De enero a marzo la zona del euro vendió bienes al exterior por 301.400 millones de euros, frente a los 384.800 millones del primer trimestre del año pasado, y gastó 313.700 millones en productos extranjeros, muy por debajo de los 396.600 millones de los primeros meses de 2008.
Según los datos facilitados hoy por Eurostat -la oficina estadística comunitaria-, como resultado, el déficit de la balanza comercial se situó en 12.300 millones de euros, el 4% más que un año antes.
En el conjunto de la UE, tanto las exportaciones como las importaciones cayeron el 20%, hasta 253.700 y 301.800 millones de euros, respectivamente.
Esto permitió que el déficit acumulado de enero a marzo se redujera significativamente, el 23,9%, hasta 48.100 millones de euros.
Sólo en el mes de marzo, el área del euro registró un déficit de 400 millones de euros, frente a los 2.300 millones del mismo mes de 2008, tras caer las exportaciones el 17% y las importaciones el 18%.
En los Veintisiete, el déficit se redujo a menos de la mitad, de 19.600 a 9.500 millones de euros, consecuencia de una caída del 12% en las ventas y del 19% en las compras.
Los datos hasta marzo son todavía provisionales, por lo que la información detallada de la balanza comercial sólo está disponible para los dos primeros meses.
En ese periodo destaca la fuerte caída del déficit energético, del 34% en la zona del euro (hasta 32.600 millones de euros) y el 33% en la UE (hasta 38.600 millones).
Asimismo, el superávit del capítulo de maquinaria y vehículos se redujo prácticamente a la mitad en las dos zonas, de 29.200 a 15.400 millones de euros en el área de la moneda única, y de 21.900 a 11.300 en toda la Unión.
El saldo positivo por intercambio de productos químicos cayó, aunque menos, el 24% en la zona del euro (hasta 12.000 millones), y el 25,7% en los Veintisiete (hasta 11.300 millones).
Las exportaciones de los Veintisiete sufrieron un retroceso generalizado.
Las dirigidas a Estados Unidos, su principal socio comercial, cayeron el 24%, y las destinadas a Rusia, el 37%.
También bajaron las ventas a China (-18%), y Suiza, aunque mucho menos (-9%).
En el caso de las importaciones, las que más descendieron fueron las de productos rusos (-39%) y noruegos (-28%).
Se moderaron, pero mucho menos, las procedentes de EEUU (-9%), China (-6%) y Suiza (-4%).
Como consecuencia de esta evolución, el superávit comercial de la UE con EEUU prácticamente se dividió por tres (de 11.700 a 4.200 millones de euros), en tanto que el déficit con China se mantuvo casi sin cambios (de 28.300 a 28.100 millones) y el saldo negativo con Rusia se redujo el 25,7% (hasta 7.200 millones).
El Reino Unido, con un déficit de 16.000 millones de euros en los dos primeros meses del año, siguió siendo el Estado miembro de la UE con la balanza comercial más negativa.
Francia, con 10.600 millones de déficit se situó en segundo lugar, seguido de España, con 10.300 millones.
El superávit comercial alemán, aunque se ha reducido más de la mitad frente al año pasado, hasta 15.800 millones de euros, continúa siendo el más abultado de la Unión.