La OCU recuerda a los trabajadores en ERTE que no están blindados contra los despidos

  • Cualquier trabajador puede ser despedido, incluso durante el ERTE por covid

  • En la mayoría de los casos las empresas deberán devolver lo ahorrado en cotizaciones

  • Hasta febrero habría en España 899.393 trabajadores en ERTE (más 253.639 en ETOP)

En contra de lo que pudiera pensarse, los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo con motivo del coronavirus (ERTE-covid) no impiden los despidos, incluso aunque fueran improcedentes. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la propia normativa contempla esta posibilidad; bastaría para ello que la empresa devolviera las cotizaciones, más intereses y recargos, que se hubiera ahorrado.

Es más, en determinadas circunstancias se podrá finalizar la relación laboral sin necesidad de devolver las cotizaciones:

  • Cuando sean despidos disciplinarios, aunque como siempre, deberán justificarse y conseguir que sus razones sean aceptadas.
  • Cuando la empresa entre en una dinámica de concurso de acreedores, lo que desgraciadamente es un caso muy común en estos días.
  • Cuando sea una empresa con trabajos sujetos a mucha “variabilidad o estacionalidad”, aunque habrá que estudiar cada caso en concreto.
  • Cuando se trate de un contrato temporal y expire el tiempo convenido, acabe la obra o servicio para la que trabajaba o no pueda realizarse de inmediato. Lo mismo si es un contrato fijo-discontinuo y dejan de llamar al trabajador por las razones citadas o porque toca una interrupción.

La OCU también advierte que los seis meses de salvaguarda del empleo posteriores a la finalización del ERTE-covid (que, salvo que se prorrogue, no podrá superar el mes de mayo) empiezan a contar desde el momento en que cualquier trabajador afectado es reincorporado.

El inicio de este periodo no impedirá que se prolonguen o se inicien reducciones de jornada y salario, según el criterio de la empresa. De hecho, si dentro de la misma empresa hubiera otros trabajadores a los que no se hubiera aplicado el ERTE-covid, podrían ser despedidos en cualquier momento, tal y como se hacía antes de que entrara en vigor la normativa laboral específica durante el coronavirus.

Trabajadores en ERTE

Hay que recordar que el número de trabajadores en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) aumentó en 160.414 personas durante febrero, lo que dejó la cifra total de personal protegido en 899.393.

Según los datos proporcionados este martes por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, de esta cantidad, 645.744 personas, el 71% del total, lo están en algunas de las modalidades que se pusieron en marcha a partir del 1 de octubre, prorrogados a partir del 1 de febrero, y que conllevan exoneraciones en las cotizaciones sociales.

En concreto, 133.520 personas están acogidas a ERTE de impedimento, otras 224.813 a ERTE de limitación y otras 287.411 a ERTE de sectores ultraprotegidos y su cadena de valor.

Fuera de estas modalidades, ya sin exoneraciones, hay otras 253.639 personas en ERTE de Fuerza Mayor o ETOP (causas económicas, técnicas, organizativas y de producción).

Además, de las 900.000 personas en ERTE al cierre del mes, 218.047, casi el 25% del total, están suspendidas a tiempo parcial, un porcentaje similar de meses anteriores.