Placas solares flotantes, la apuesta del Gobierno para abaratar la luz

  • Las plantas de placas solares flotantes pueden abastecer de luz a 1.000 casas durante un año

  • El Gobierno pretende impulsar su instalación a través de un Decreto Ley

  • Una de las ventajas, aparte de la energética, es evitar la evaporación de agua

La invasión de Rusia a Ucrania ha acelerado la transición ecológica en la Unión Europea. Ante la prisa por cortar la dependencia de combustibles fósiles, las energías renovables cobran importancia para España. La apuesta del Gobierno para abaratar los precios de la luz son las plantas de placas solares flotantes.

La ubicación de estas son los pantanos y embalses de titularidad estatal. El Plan Nacional de respuesta a la guerra ha servido para facilitar su creación. Para hacerlo, el Gobierno ha reformado la Ley de Aguas a través de un Real Decreto.

La primera planta es la situada en el embalse de Sierra Brava (Cáceres). Acciona la puso en funcionamiento en 2020. La instalación cuenta con 3.000 paneles fotovoltaicos flotantes que ocupan una superficie de 1,2 hectáreas ―0,07% de la superficie del embalse―. La energía que generan puede abastecer a 1.000 viviendas durante un año.

"Los resultados que estamos obteniendo son esperanzadores", explica la directora de Innovación de Acciona, Belén Linares. Por su parte, el investigador en energías renovables Francisco Javier Asensio cuenta que estos sistemas "aumentan la eficiencia energética de los paneles, así como amortizan las instalaciones antes".

El impacto no solo es energético, porque el proyecto ha fomentado la creación de trabajo en la zona. "Ha habido una temporalidad de trabajo para obreros del pueblo", cuenta un vecino de Sierra Brava.

El movimiento del Gobierno

El fin que persigue el Ejecutivo es acelerar la creación de estas instalaciones flotantes. Para conseguirlo, ha aprobado un Real Decreto para reformar la Ley del Agua. Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico: "El objetivo es determinar qué condiciones deben incluir las autorizaciones y concesiones administrativas para la puesta en funcionamiento de estas plantas".

Las concesiones de los espacios tendrán una duración máxima de 25 años. Entre las ventajas que destaca el ministerio, está la generación de energía limpia. Como ganancias colaterales, señala la "reducción de la evaporación de las masas de agua y una menor presencia de floraciones de algas en aguas dulces". En esta línea, subraya que "evitarán la modificación de terrenos", como sucede en las plantas situadas en tierra firme.