El contrato de reserva de vivienda es un acuerdo útil y frecuente en la compraventa inmobiliaria, especialmente en viviendas de obra nueva
Sin embargo, no es un tipo de acuerdo que esté regulado específicamente por la ley
Los altos precios de la vivienda provocarán el desembarco de las fincas rústicas en las agencias inmobiliarias
MadridEl proceso de compra de una vivienda en España puede ser largo y complejo, por lo que es habitual que compradores y vendedores establezcan acuerdos previos antes de la firma del contrato definitivo de compraventa. Uno de los más comunes es el contrato de reserva de vivienda, un documento que permite asegurar la intención de compra y garantizar que el inmueble no se venda a otro interesado mientras se finalizan los trámites.
Aunque se trata de un contrato ampliamente utilizado, es importante entender qué implica, qué compromisos conlleva y cómo se diferencia de otros acuerdos similares, como el contrato de arras.
¿Qué es un contrato de reserva de vivienda?
El contrato de reserva de vivienda es un acuerdo privado entre comprador y vendedor (ya sea un particular o una promotora inmobiliaria) en el que el comprador entrega una cantidad de dinero en concepto de reserva para garantizar la exclusividad de la negociación. Esto significa que el vendedor se compromete a no vender la vivienda a otra persona durante un periodo determinado.
A diferencia de otros contratos preliminares, el contrato de reserva no tiene una regulación específica en la legislación española, lo que hace que sus condiciones dependan completamente de lo que acuerden las partes. Por ello, es fundamental que el contrato se redacte con claridad y precisión, evitando posibles conflictos o malentendidos en el futuro.
¿Qué información debe incluir un contrato de reserva?
Para que el contrato de reserva sea válido y garantice seguridad jurídica a ambas partes, debe contener los siguientes elementos esenciales:
- Datos de las partes: Nombre, apellidos, DNI/NIE o CIF del comprador y del vendedor.
- Datos del inmueble: Ubicación, referencia catastral, descripción de la vivienda y estado de cargas.
- Importe de la reserva: Cantidad que entrega el comprador y forma de pago.
- Plazo de vigencia: Tiempo durante el cual la vivienda queda reservada y la fecha límite para la firma del contrato de compraventa o contrato de arras.
- Condiciones de devolución: Situaciones en las que el comprador puede recuperar la señal entregada o en las que puede perderla.
- Firmas de ambas partes: Para garantizar la validez del acuerdo.
¿Cuánto dinero se paga en la reserva de una vivienda?
No existe una cantidad fija establecida para la reserva de una vivienda, ya que dependerá del acuerdo entre las partes. Sin embargo, en la práctica, la cantidad suele oscilar entre los 500 y 3.000 euros, dependiendo del valor del inmueble y de si se trata de una vivienda nueva o de segunda mano.
Es importante tener en cuenta que el dinero entregado en la reserva no es el pago de una parte del precio de la vivienda, sino un compromiso inicial, que generalmente se descuenta del precio total en caso de que la compraventa se formalice.
Diferencias entre el contrato de reserva y el contrato de arras
El contrato de reserva suele confundirse con el contrato de arras, pero existen diferencias clave entre ambos. El contrato de arras es la confirmación del compromiso de compraventa, y suele suponer un importe entre el 5 y el 10% del precio de la vivienda. Además su normativa está contemplada en el código cívil, y tiene unas consecuencias de desistimiento determinadas. Por una parte, si el comprador desiste, pierde la cantidad pactada, mientras que si incumple la parte vendedora deberá devolver el doble de la seña que se dejó originalmente.
De esta forma, el contrato de reserva de vivienda es un acuerdo útil y frecuente en la compraventa inmobiliaria, especialmente en viviendas de obra nueva. Su propósito es garantizar la exclusividad de la negociación y proporcionar seguridad tanto al comprador como al vendedor.
Sin embargo, al no estar regulado específicamente por la ley, es fundamental que su redacción sea clara y que ambas partes acuerden las condiciones de devolución de la reserva en caso de que la compra no se lleve a cabo.
Para evitar problemas, se recomienda a los compradores informarse bien, verificar la situación legal de la vivienda con antelación y contar con asesoramiento profesional antes de firmar cualquier contrato.