Fobia escolar: qué es y cómo identificar sus síntomas

Esto puede influir en el desarrollo del menor
La fobia escolar puede influir en el desarrollo del menor.. Freepik
Compartir

La fobia escolar es un trastorno que cada vez afecta a más niños y adolescentes. Esta fobia se caracteriza por un miedo intenso y persistente a asistir al colegio. Esto es un temor que puede interferir gravemente en el desarrollo académico, social y emocional del menor, por lo que reconocer sus síntomas y abordar la situación es fundamental.

¿Qué es la fobia escolar?

Esta fobia escolar se define como la incapacidad parcial o total del niño o adolescente para acudir al colegio provocada por un miedo irracional que está relacionado con algún aspecto del entorno escolar.

PUEDE INTERESARTE

Este temor puede estar relacionado con situaciones específicas como puede ser el miedo a un profesor concreto o a ciertos compañeros, la presión que suponen los exámenes o que pueda haber sufrido alguna experiencia de acoso escolar o bullying.

Hay muchos casos en los que el menor no es capaz de identificar claramente qué es lo que le provoca esa ansiedad, experimentando una angustia generalizada ante la idea de tener que asistir a diario al centro escolar.

PUEDE INTERESARTE

Síntomas de la fobia escolar

Los síntomas de la fobia escolar pueden manifestarse de maneras distintas. Éstas pueden ser tanto a nivel físico como emocional. Para poder identificar esta fobia social, los padres, educadores y profesionales de la salud deben estar atentos a las siguientes señales:

Síntomas físicos

El niño puede presentar dolores de cabeza, molestias abdominales, náuseas, vómitos, diarrea, mareos y fatiga. Estos síntomas suelen aumentar y volverse más intensos durante las horas previas a la entrada a clases, y disminuir o, incluso, desaparecer cuando no hay clases, durante los fines de semana o en vacaciones.

PUEDE INTERESARTE

Síntomas emocionales

En caso de padecer fobia escolar, el menor puede experimentar ansiedad intensa, ataques de pánico, llanto inconsolable, irritabilidad y cambios de humor. El alumno puede expresar miedo a situaciones concretas en el entorno escolar o mostrar una preocupación muy intensa y excesiva por posibles eventos negativos que puedan darse en clase como un examen o presentar un trabajo.

Síntomas conductuales

Además de los síntomas anteriores, el comportamiento del niño puede cambiar expresando una negativa rotunda a asistir al colegio, intentando escaparse del centro escolar durante el horario de clases, también puede presentar dificultad de separarse de sus padres o cuidadores, y también, puede intentar evitar ciertas actividades escolares. En ciertos casos, incluso el niño puede simular enfermedades para así justificar su ausencia a clases.

Causas de la fobia escolar

Las causas que pueden provocar en el menor esta fobia escolar son multifactoriales, pudiendo variar dependiendo del niño. De todos modos, hay ciertos factores que pueden contribuir con el desarrollo de este trastorno como pueden ser:

  • Experiencias traumáticas: se pueden haber dado situaciones de acoso escolar que no estén en conocimiento de los padres o profesores, que haya algún conflicto con compañeros, o incluso, con algún profesor. También, puede estar provocado por haber presenciado algún evento violento en el entorno escolar.
  • Ansiedad por separación: esto suele pasar en mayor medida en niños más pequeños, ya que el temor a separarse de sus padres puede dar lugar a una fobia escolar.
  • Perfeccionismo y miedo al fracaso: algunos niños pueden llegar a desarrollar un miedo intenso a no cumplir con las expectativas académicas que se les imponen, lo que les lleva a evitar el entorno escolar para no sentir que tienen que cumplirlas.
  • Cambios significativos: cuando se producen cambios de escuela, mudanzas, o situaciones familiares que puedan estresar al menor, pueden provocar que aparezca una fobia escolar y que no quieran asistir al colegio.

Es importante saber distinguir cuándo un menor sufre fobia escolar y cuándo ansiedad por separación, ya que, aunque la ansiedad pueda provocar la fobia, son trastornos completamente diferentes. La ansiedad por separación puede presentarse en más contextos además del colegio, y la fobia escolar está directamente relacionada con el miedo a asistir al colegio y las situaciones relacionadas al entorno escolar.

En qué puede afectar que un menor tenga fobia escolar

Que un niño padezca fobia escolar puede tener consecuencias bastante notables en su desarrollo académico, ya que, debido al absentismo escolar recurrente que se puede dar, se provoca un retraso en el aprendizaje, lo que da lugar a bajas calificaciones y dificultades para poder seguir el ritmo de la clase.

También, puede afectar a su desarrollo social debido a la falta de interacción con sus compañeros. Esto puede hacer que las habilidades sociales del niño puedan verse afectadas, limitando su capacidad para establecer relaciones saludables y participar en actividades grupales.

Por último, también afecta a su bienestar emocional. La ansiedad constante y el estrés que sufre el menor cuando piensa que tiene que ir al colegio, puede predisponer al niño a desarrollar otros trastornos emocionales como pueden ser la depresión o trastornos de ansiedad generalizada.

Cómo se trata la fobia escolar

Lo primero que se debe hacer es asesorar a las familias para que no permitan que el menor falte de manera continuada a clases, y que se pueda lograr una vuelta al colegio lo antes posible. En ciertos casos, si se acude de forma regular al centro, los síntomas suelen desaparecer.

Después hay que trabajar en la colaboración del niño. Esto no siempre es fácil, pero es algo de vital importancia. Se trabaja en sesiones individuales con el menor, ofreciéndole distintas posibilidades para que él mismo pueda decidir cómo hacer la vuelta al centro.

Introducir técnicas como la relajación, el abordaje cognitivo de aquellos pensamientos irracionales que puedan surgir, el uso de técnicas de resolución de problemas o la exposición a los estímulos que le producen esta fobia son algunos de los métodos que forman parte del plan para poder tratar la fobia escolar.