La adolescencia llega antes: ¿Por qué las niñas empiezan la pubertad a una edad más temprana?

MadridEn los últimos años, los científicos están alertando de un problema preocupante: las niñas están entrando en la pubertad a edades más tempranas que las generaciones anteriores. Este adelanto en el desarrollo puberal ha despertado la inquietud en la comunidad médica y científica por las posibles implicaciones que puede tener en la salud física y emocional de las niñas.

Distintos estudios han señalado múltiples factores que pueden estar detrás de este cambio, desde un aumento de la obesidad infantil hasta la exposición a sustancias químicas disruptoras endocrinas presentes en productos de uso habitual.

La medicina considera que se produce una pubertad precoz cuando se presenta antes de los ocho años en las niñas y de los nueve en los niños. Cuando esto se produce, es esencial evaluar médicamente la situación por parte de un especialista e incluso prescribir un tratamiento. Sin embargo, los científicos que han formado parte de este estudio internacional sostienen que, debido a los resultados obtenidos, se debería comenzar a estudiar el cambio de estos criterios.

Cuáles son los factores que contribuyen al adelanto de la pubertad

Obesidad infantil

Uno de los factores que más se ha estudiado en relación con la pubertad precoz es el incremento de la obesidad infantil. Desde los años setenta, los índices de obesidad en niños han aumentado de manera preocupante, y algunos estudios han vinculado este aumento con el adelanto de la pubertad en niñas. La grasa corporal no es un tejido inerte, éste actúa como un órgano endocrino que es capaz de segregar distintas hormonas que pueden influir en el desarrollo puberal. Este exceso de tejido adiposo puede alterar el equilibrio de las hormonas y desencadenar una maduración temprana.

Exposición a disruptores endocrinos

Los disruptores endocrinos son compuestos químicos presentes en el medio ambiente y en numerosos productos de uso habitual, como pueden ser cosméticos, alimentos y artículos de higiene personal. Estos químicos pueden imitar o interferir con las hormonas naturales del cuerpo, afectando al sistema endocrino desde etapas prenatales. Distintas investigaciones sugieren que la exposición temprana a estos compuestos puede adelantar el inicio de la pubertad y afectar el neurodesarrollo. Los productos que pueden influir en este adelanto puberal pueden ser plaguicidas, bisfenol-A, parabenos y ftalatos.

Un estudio liderado por la doctora Natalie Shaw del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental de Estados Unidos identificó que el musk ambrette, una fragancia sintética presente en distintos productos como cosméticos, ambientadores, detergentes y jabones, es capaz de afectar a una zona del cerebro que se encarga de la producción de hormonas, lo que puede desencadenar la pubertad a una edad más temprana.

Factores genéticos y hereditarios

En muchos casos, el adelanto de la pubertad puede tener una base genética. Se han identificado variantes en genes relacionados con la activación del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal que pueden predisponer a una maduración temprana. Asimismo, si se dan antecedentes familiares de pubertad precoz puede aumentar la probabilidad de que una niña experimente un desarrollo adelantado.

¿Qué implicaciones tiene el adelanto puberal para las niñas?

Desde una perspectiva biológica, el adelanto puberal puede afectar al crecimiento y desarrollo general del organismo. Uno de los principales problemas es que el cierre de las placas de crecimiento de los huesos ocurre antes de lo debido, algo que puede limitar la estatura de la niña, ya que se detiene su crecimiento.

El inicio temprano de la pubertad también está relacionado con un mayor riesgo a padecer enfermedades en la edad adulta como pueden ser la diabetes tipo 2, hipertensión y problemas cardiovasculares, además, se ha identificado una posible relación entre la exposición prolongada a estrógenos con un mayor riesgo a desarrollar cáncer de útero o mama.

Este desarrollo físico temprano también puede tener consecuencias emocionales y psicológicas en las niñas. Al experimentar la pubertad antes, se pueden sentir distintas a sus compañeras, algo que puede generar sentimientos de inseguridad, vergüenza o baja autoestima. También se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar trastornos como la depresión o la ansiedad, y pueden ser más propensas a sufrir estrés.

Cómo apoyar a las niñas que experimentan una pubertad precoz

Debido al impacto físico, emocional y social que puede tener un adelanto de la adolescencia, es esencial que los padres, educadores y profesionales de la salud den apoyo a estas niñas. Se les debe explicar de manera clara y adaptada a su edad lo que está sucediendo en su cuerpo para evitar que puedan experimentar ansiedad o miedo. También es fundamental que se fomente una comunicación abierta en casa para que las niñas se sientan cómodas expresando sus emociones y preocupaciones.

De igual manera, la intervención de especialistas en endocrinología pediátrica puede ser clave en ciertos casos, ya que si el desarrollo puberal se da de manera demasiado temprana, puede representar un riesgo para la salud de la niña. Los médicos, en estos casos, pueden estudiar distintas opciones de tratamiento para retrasar el proceso y minimizar las consecuencias negativas que pueda tener.