La caja de arena, el método para mejorar la relación con adolescentes: "Es muy efectiva cuando cuesta poner en palabras traumas"
Hablamos de un tipo de terapia que se suele utilizar para tratar problemas de salud mental en adolescentes
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Andrés, un adolescentes de 15 años, se negaba de manera tajante a recibir ayuda psicológica desde hacía algún tiempo. Su centro escolar -ya había cambiado varias veces de instituto- había dado avisos de su comportamiento pasivo-agresivo, pero no se encontraba la fórmula idónea para ayudarle y se mostraba muy reacio a colaborar. Por eso, desde el Departamento de Educación, se le propuso tratarle de manera individualizada fuera del entorno escolar. Así fue como inició su proceso terapéutico en el Programa Norbera de la Fundación Izan, presente en el País Vasco.
La situación en casa era complicada: el padre estaba con depresión y una enfermedad grave -ya había sufrido bullying en su infancia-, y la madre era incapaz de sostener una situación familiar desbordante. Ivan, terapeuta de dicha fundación inició con él un proceso terapéutico en el que puso en marcha la llamada caja de arena, junto con un apoyo terapéutico a los padres. Fue entonces cuando todo empezó a cambiar para Andrés.
"La caja de arena se empieza a utilizar después de un proceso de evaluación psicológica tras el cual, de acuerdo con sus responsables legales y tras valorar que su contexto de vida es seguro y protector, se considera que es una técnica útil y beneficiosa para que el joven pueda expresarse y comunicar utilizando todos los componentes de una experiencia (el pensamiento, la emoción, la imagen, la sensación corporal…), pues la terapia es un proceso bipersonal de relación a través de la comunicación. También se valora que para ese adolescente en concreto puede ser útil para tratar diferentes tipos de problemas emocionales", explican los autores del nuevo libro 'El lenguaje silencioso' (Desclée De Brouwer, 2025), en el que hablan de cómo funciona la caja de arena en adolescentes y exponen casos de éxito.
José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo Especialista en Psicología Clínica, e Iván Rodríguez Ibarra, trabajador Sociall y orientador familiar, explican en el mismo cómo esta técnica se introdujo en España hace 20 años cuando los profesores Jorge Barudy y Maryorie Dantagnan, psiquiatra y psicóloga, respectivamente en Barcelona la dieron a conocer, junto con Josefina Martínez, psicóloga, que se formó en esta técnica.
"Nosotros asistimos a su diploma de postgrado de especialización en traumaterapia y nos formamos con ellos. A partir de ahí empezamos a trabajar y practicar con la caja de arena, sobre todo con niños que habían sufrido traumas. Tras muchos años aplicándola, decidimos impartir formación y escribir libros sobre lo que aprendimos, porque en España no había nada publicado. En otros países Europeos es más conocida, y en Japón y Estados Unidos también", señalan a Informativos Telecinco.
La técnica es antigua, la creó Margarett Lowenfeld, una pediatra, en el año 1929, para trabajar con los niños de su clínica de Nothing Hill que no respondían a la terapia convencional interpretativa desde el psicoanálisis. Después, Dora Kalff, otra autora, la extendió desde el modelo de la psicoterapia analítica (junguiana).
"El método, que se utiliza en terapia tanto con niños como con adultos, permite acceder a los contenidos del inconsciente"
Qué es la caja de arena y cómo funciona
Según el último informe elaborado por UNICEF España y la Universidad de Sevilla, 'La salud mental es cosa de niños, niñas y adolescentes. Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia 2023-2024', el 41% de los adolescentes en España -4 de cada 10- manifiesta haber tenido o creer haber tenido un problema de salud mental en los últimos doce meses. En un contexto donde la salud mental de nuestros jóvenes está en el punto de mira, hay que ver cuáles son las mejores fórmulas o herramientas que pueden ayudarles. Teniendo en cuenta estos datos, la caja de arena puede ser una terapia para tratar estos problemas de salud mental efectiva. Pero ¿en qué consiste exactamente?
El método, que se utiliza en terapia tanto con niños como con adultos, permite acceder a los contenidos del inconsciente. Como su nombre sugiere, consiste en jugar en una caja de madera con arena seca y húmeda. "Los pacientes también tienen a su disposición un número de pequeñas figuras con las cuales ellos dan realización formal a sus mundos internos. Las figuras que pueden elegir, deben ofrecer de la manera más completa posible, una muestra representativa de todos los seres animados e inanimados que podemos encontrar en el mundo externo así como en el mundo imaginativo interno", sugieren.
Obviamente, se utiliza cuando el adolescente se sienta cómodo para usarla, porque es necesario que la persona lo haga de manera libre y voluntaria y sepa por qué y en qué le puede ayudar. "No es una manera más “divertida” y “atractiva” de “forzar” a que paciente exprese aquello que no quiere contar o no se siente aún preparado", añaden los expertos.
Los beneficios dela caja de arena
En cuanto a los beneficios, la caja de arena ayuda a los pacientes a mantenerse en niveles óptimos de activación emocional, por lo que el paciente no se siente abrumado y ayuda a liberarse emocionalmente. "Al expresarse mediante las metáforas y las historias que suceden en el mundo imaginario, el paciente consigue un alivio emocional. Sin embargo, suceden más cosas. Según Dora Kalff, la caja de arena consigue llegar a la capa más profunda de la psique (inconsciente). Al elegir miniaturas, elegimos poderosos símbolos universales que tienen el mismo valor para toda la humanidad (por ejemplo, lo mismo para un español que para un chino) y nos ayudan a encontrar una comprensión profunda de nuestros problemas".
Aunque no es una técnica que siempre se pueda usar, hay casos específicos en los que no es recomendable como, por ejemplo, en personas que tienen trastornos mentales graves que no estén tratados y estables, personas del espectro autista, que no son capaces de darse cuenta de que lo que se expresa en la caja es un producto mental y lo llevan a la literalidad; así como pacientes con adicciones que no tengan ninguna red de apoyo, o personas con hipersensibilidad táctil.
"Es muy efectiva y segura cuando se hace muy complicado poner en palabras las experiencias traumáticas almacenadas en forma de recuerdos explícitos (conscientes) o impl ícitos (inconscientes). Recurrir a los símbolos en la arena para escenificar los contenidos traumáticos ayuda a manejarlos emocionalmente, porque se externalizan, se ponen fuera", explican.
Cómo se crea la caja de arena
Para crear la caja de arena hacen falta unas normas, no vale todo. José Luis Gonzalo Marrodán e Iván Rodríguez Ibarra cuentan a Informativos Telecinco que se debe de cumplir solo dos reglas: no arrojar la arena fuera y ceñirse al espacio de la caja para construir la escena que haga. En este orden, el paciente escoge de una estantería los muñequitos que quiera y, uan vez dentro de la caja, interactúa de forma libre. A partir de ahí, se guarda silencio (este es fundamental para conectar con el interior) y cuando el paciente ha terminado, junto con el terapeuta, caminan juntos alrededor de la escena creada, mirándola, desde diferentes ángulos. "Esta fase es importante porque los dos hemisferios del cerebro empiezan a interconectarse y la persona comienza a ser consciente y a darse cuenta de lo que ha creado".
Finalmente, la persona expresa con palabras, espontáneamente, lo que le venga a la mente, y el terapeuta valida lo que aquella expresa y le ayuda con preguntas que susciten la curiosidad y el interés por conocer su mundo en la arena. “Las manos resuelven aquello con lo que la mente ha estado luchando en vano”, decía el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung.