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Se acerca un fin de semana veraniego, en que seguramente se alcanzarán los primeros 30 ºC de año, puede incluso que llegando a los 35 ºC. El viento va a llegar sobrecalentado a las regiones mediterráneas por lo que se conoce como el efecto Foehn. ¿Qué es este fenómeno que disparará la temperatura?
A partir del viernes, las lluvias quedarán atrás en prácticamente toda España, no habrá heladas en ninguna comunidad autónoma y diremos adiós definitivamente a la nieve. Los termómetros escalarán grados progresivamente hasta situarse por encima de los 20 ºC en todo el país, más de 25 ºC en el sur y puede incluso que más de 30 ºC en el Mediterráneo. Este calor anómalo se deberá a varios motivos.
El calor será excepcional “especialmente entre el sábado y el lunes, cuando incluso se podrán superar los 30º C en puntos de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y puntos también de Andalucía e incluso de manera local, 32 ºC en Valencia, Castellón o Murcia”, ha informado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.
En Canarias el fin de semana también será cálido, con registros de unos 30 ºC o más.
"Serán temperaturas máximas entre 5 y 10 grados por encima de lo normal en buena parte de la Península e incluso entre 10 y 15 grados en las regiones mediterráneas", destaca. Y asegura que son más propias de mayo que de la primera quincena de marzo, o incluso más propias de junio para el este del país.
Esto se deberá, por un lado, a la llegada del anticiclón, que estabilizará la atmósfera. Con cerca de 12 horas de luz solar ya, y con cielos muy despejados, el sol calentará mucho en las horas centrales del día, lo cual hará que los termómetros repunten.
Además, los vientos del oeste y suroeste traerán aire subtropical, por lo que las temperaturas en capas medias y altas de la atmósfera serán unos 10 grados más altas de lo habitual para estas fechas.
Pero hay un motivo por el que el viento llegará más seco y caliente a las regiones mediterráneas: el efecto Foehn.
El viento del oeste atravesará toda la Península antes de desembarcar en el Mediterráneo. Dada la orografía de la zona, el viento ascenderá en las zonas de barlovento al encontrarse con una cadena montañosas y, al pasar a sotavento a su llegada a las comunidades del Levante, descenderá, se comprimirá e irá calentándose adiabáticamente y perdiendo humedad.
Es decir, llegará un viento muy caliente y seco a las localidades del litoral mediterráneo, que además ganará presión a medida que desciende la montaña y esto podrá hacer que se acelere.
De hecho, la Aemet ha activado el aviso por rachas de más de 80 km/hora en áreas del este peninsular el viernes por este efecto del viento que hará que se intensifique.
En principio, se espera que las temperaturas sean superiores a las normales a lo largo del mes de marzo en toda España. Pero, según las previsiones, el martes que viene se producirá un bajón puntual de los termómetros por un cambio en los vientos con el acercamiento de una borrasca atlántica.
Los vientos del oeste y noroeste, más fríos, harán que el termómetro se desplome sobre todo en la mitad norte peninsular, mientras que el descenso se notará menos en el este. En Valencia o Murcia se podrán seguir alcanzando los 30 ºC.