La Aemet alerta de un frío inusual y lluvias torrenciales el fin de semana por una DANA

Anoche se registraron temperaturas “próximas a la helada” en estaciones de montaña, ha informado la Aemet. En cuestión de pocos días se ha producido en España un cambio de tiempo drástico, que no ha hecho más que empezar. Este fin de semana el frío irá a más y las lluvias serán muy fuertes, tanto que pueden cobrar intensidad torrencial, según la previsión, por el paso cercano de una DANA.

Una DANA es una Depresión Aislada en Niveles Altos, o dicho con otras palabras, un embolsamiento de aire frío que circula por capas medias de la atmósfera y causa inestabilidad. En el comienzo del otoño, este fenómeno suele dar lugar a lo que conocemos como ‘gota fría’, un temporal de lluvias torrenciales con consecuencias como inundaciones.

Los últimos días de esta semana, cuando empezará el otoño meteorológico, la posible formación de una DANA causará un cambio de tiempo importante, sobre todo entre el domingo y el lunes, 4 de septiembre.

Hasta el jueves, las temperaturas serán las normales para estas fechas. Hará más de 30 ºC en ciudades como Madrid o Zaragoza, y podremos acercarnos a los 28 ºC en lugares del norte como Bilbao.

Pero después el termómetro se desplomará de manera extraordinaria (más de 10 grados) y nos quedaremos con incluso por debajo los 10 a 12 ºC de mínima en puntos de la meseta norte como Burgos o Salamanca. En zonas altas de montaña se verán incluso heladas débiles al final de la semana.

Las DANAs son fenómenos impredecibles, por lo que es difícil saber con tanta antelación dónde y cuánta precipitación dejará. Por ahora, parece que las zonas más afectadas serían las que vemos a continuación, con grandes cantidades de agua en puntos del norte y del interior oriental peninsular, así como comunidades del centro como Madrid o Guadalajara.

Habrá que seguir las actualizaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ya que no se descartan lluvias torrenciales en muchas zonas. De golpe, pasaremos de los calores extremos del verano a un temporal otoñal en toda regla que obligará a sacar los paraguas y el abrigo.