Suena paradójico, pero que aquí esté lloviendo tanto tiene que ver con que en Europa haga muy bueno. El anticiclón, que hace de muro para la entrada de inestabilidad, se ha quedado anclado en el centro de Europa durante varias semanas, lo que ha obligado a las bajas presiones a buscar 'caminos alternativos' para desplazarse. Y uno de ellos era bajar precisamente a nuestras latitudes, e invadirnos con frentes y borrascas.
Pero, según las predicciones, todo podría cambiar en pocos días. Los modelos meteorológicos, concretamente el Europeo, prevén un cambio de patrón en la dinámica atmosférica, con la entrada de aire frío de Siberia desde Rusia hacia el oeste, afectando a todos los países del centro de Europa y llegando prácticamente a los Pirineos durante los primeros días de la semana y asentándose definitivamente el miércoles.
*Imagen: anomalía de temperaturas prevista para el miércoles, 21 de noviembre / Tropical Tidbits
Esta entrada de aire promete ser especialmente fría, a temperaturas de -5ºC a 1.500 metros. Eso es muy poco, y los efectos son claros: además de un desplome de los termómetros, probablemente todo el continente se cubra de blanco con nieve en altitudes bajísimas. Todo dependerá de la presencia de humedad en el ambiente.
En cuanto a las temperaturas, se esperan que se sitúen a bajo cero en gran parte del centro, este y norte de Europa durante el miércoles de la semana que viene. Excepcionalmente, nos encontraremos con valores de -15ºC o menos en algunos puntos de los Alpes.
Otro punto interesante en este cambio de tiempo en Europa es que las altas presiones seguirán dominando en el continente, lo que afianzará más la presencia de frío dada la estabilidad atmosférica.
No, no llegará a España
En principio esta primera entrada de aire siberiano no tiene por qué afectar a España de lleno. De momento, a partir del domingo comienza un nuevo descenso de las temperaturas en nuestro país que vendrá acompañado de borrascas y frentes atlánticos. Por aquí, por tanto, también reinará la inestabilidad, si bien a partir del jueves algunos modelos intuyen que el aire frío podría traspasar los Pirineos. Habrá que esperar a la actualización de las previsiones para confirmarlo.