Araña de embudo australiana, la plaga letal que amenaza Sídney tras las inundaciones

  • Tras las lluvias, los animales e insectos buscan refugio de las inundaciones

  • La plaga que más preocupa es la de la araña ‘de embudo australiana’

  • Su veneno neurotóxico empieza a anular el cuerpo en apenas 2 minutos

En las últimas semanas Sídney y otras ciudades de Nueva Gales del Sur y Queensland han sufrido unas inundaciones históricas. Tras el colapso de una presa y el desbordamiento de varios ríos, la preocupación no es solo la pérdida de hogares que podría contarse por miles ahora que se empieza a hacer balance, también las temibles plagas que ya empiezan a causar estragos. La peor de todas, sin duda, la de la araña ‘de embudo australiana’, cuyo veneno es letal.

Tras los terribles diluvios que han sido de récord en algunas regiones del este del país, “el clima cálido y los altos niveles de humedad que se avecinan ahora constituyen la tormenta perfecta para un auge de la araña de tela en embudo ", ha dicho el director del Parque de Reptiles de Australia, Tim Faulkner, en un comunicado.

Las arañas, conocidas también como ‘la araña de Sídney’, podrían buscar áreas secas en masa, lo cual significa que es muy posible que se adentren en las casas.

Una de las arañas más venenosas del mundo

Esto tiene intranquilos a los residentes, algo lógico: esta especie es una de las más venenosas del mundo. Son grandes y peludas, y cuando se sienten amenazadas, se ponen sobre las patas traseras adquiriendo aspecto intimidante. Su veneno es neurotóxico, empieza a hacer efecto en apenas dos minutos y, a menos que se administre rápidamente el anti-veneno, resulta letal.

En los últimos días se han publicado imágenes difundidas por los residentes de la terrible invasión de arañas, serpientes y roedores que luchan como pueden por sobrevivir a las inundaciones.

Han llegado a caer más de 800 litros por metro cuadrado de lluvia en tan sólo una semana en zonas del estado de Nueva Gales del Sur, y el servicio meteorológico las describe como las peores inundaciones en 50 años. Unas 18 mil personas han tenido que ser evacuadas y regresarán pronto a sus hogares donde, pasado lo peor, podrán tener que hacer frente a las plagas de animales e insectos.