El tenso aterrizaje de un avión por los fuertes vientos de la borrasca Dennis

  • Medio millón de pasajeros se han quedado en tierra sólo en Reino Unido

  • En Islandia la red de transportes se canceló por precaución y se recomendó no salir de casa en el sur del país

  • Los vientos de Dennis han alcanzado los 400 km/hora a 10 km de altura

Barcos que se tambalean incapaces de echar el ancla y aviones que difícilmente consiguen tocar tierra. La situación en Reino Unido ha sido crítica este fin de semana con el paso de la borrasca Dennis, como también lo ha sido en Islandia, donde directamente se canceló la red de transportes y se aconsejó a los residentes no salir de casa. Las inundaciones han sido probablemente la peor de las consecuencias por el tiempo que llevará repararlas, pero por momentos los turbulentos aterrizajes amagaron con acabar en desastre y convertirse en el centro de las miradas.

Con muchas complicaciones, el piloto de este vuelo (dale al play) que aterrizaba el domingo en el aeropuerto de Heathrow (Londres), conseguía echar el freno sobre la pista. Sus 380 pasajeros pasaron un rato angustioso, y alrededor de 50.000 ni siquiera llegaron a volar dado el aluvión de cancelaciones por parte de las aerolíneas por precaución. El viento llegó a alcanzar en las proximidades de las islas británicas los 400 km/hora a unos 10 km de altura.

Otras consecuencias del temporal

Según ha informado The Weather Channel, dos ríos se vigilaban sin descanso en Gales el fin de semana: el Taff y el Usk. Ambos crecieron drásticamente. La agencia meteorológica Met Office activó el aviso en cientos de municipios del país ante el riesgo de inundación. En la costa, los ferries sufrían para arribar a puerto.

En Islandia también se sufrió mucho el paso de Dennis, que alcanzó su presión mínima al sur del país. Se registraron rachas de 255 km/h en Hafnarfjall, cerca de la capital, Reykjavik. De milagro no se superó la marca anterior, de 11 km/h más, que se dio en enero de 1995 en el país.

Tampoco faltó el granizo en puntos de Reino Unido.

El progreso de la borrasca Dennis

La borrasca Dennis, finalmente y a pesar de profundizarse a 920 hPa, no dejó récord de presión mínima en el Atlántico. Lo que sí dejó fue un pasillo de entrada, en conjunción con el anticiclón, de aire subtropical que ha estado regalando temperaturas más propias de finales de abril que de febrero a España y otros países como Francia o Alemania y, precipitaciones considerables (aquí sólo en el norte).

Los expertos sin duda disfrutaron del baile de borrascas al sur de Islandia que se produjo el fin de semana. El proceso mediante el cual Dennis se fusionó a otro centro de bajas presiones, también muy profundo (bautizado Uta por la Universidad de Berlín), moviéndose en sentido contrario a las agujas del reloj, se denomina efecto Fujiwhara. Su nombre se lo debe al Dr. Sakuhei Fujiwhara, el primer meteorólogo en describirlo en 1921.

Esta era la situación observada desde satélite:

Por tanto, lo que ocurre cuando se da este fenómeno es que dos borrascas se alimentan mutuamente para terminar de crear una superborrasca. Después de hacerlo, pueden pasar dos cosas: que vuelvan a tomar caminos separados o que, en una, progresen juntas, como está pasando con Dennis.