La mujer de 79 años empezó en 1999 a crear con sus manos un belén que atrae durante todo el año a visitantes de todo los rincones del mundo
El belén de arena en Vila-seca, Tarragona: un arte "efímero" con esculturas esculpidas en la playa por Navidad
GironaUn pesebre con un recorrido de 800 metros cuadrados es el emblemático belén que Remei Mulleres exhibe en un bosque de Cartellà (Girona) desde hace 26 años, cuando empezó a crear una Cataluña en miniatura hecha de corcho y piedra que cuenta con más de un millar de figuras y maquetas de 230 monumentos del territorio catalán.
"Cultura, arte y tradición en plena naturaleza". Así define la mujer de 79 años un proyecto que comenzó en 1999 y en la actualidad es todo un reclamo por Navidad, aunque está abierto al público durante todo el año. Todo empezó a través de las 37 iglesias de la Vall de Llémena, la primera obra que hizo a mano para el belén y que es la más especial para la exmodista de profesión.
Desde entonces, Remei ha representado en su pesebre los monumentos más importantes de las cuatros provincias catalanas. "Empecé a poner porcelana para enganchar las figuras porque al estar fuera los gatos pasaban por allí me lo tiraban al suelo. Así empecé a clavarlas y empecé por las catedrales e hice la Sagrada Familia", explica la mujer en una entrevista a Informativos Telecinco.
Más de 200 monumentos
De hecho, la basílica catalana de Antoni Gaudí ha sido el monumento que mayor complejidad de recreación le ha causado: "Es el que he estado más meses trabajando. Lo he sacado de diferentes maquetas que he ido encontrado de Gaudí. A mi manera la he representado, pero está la obra acabada".
La pesebrista de vocación también ha inmortalizado el monasterio de Tibidabo o el templo del Sagrat del Cor del Tibidabo, entre los más de 200 monumentos. Un arte con el que también ha recreado 41 representaciones de oficio. "Está el herrero, zapatero, forjador, carretero, ceristas, silleros, anticuarios, panadero o relojero".
Una técnica donde su antiguo oficio como modista le ha ayudado para afinar su precisión: "Estuve 35 años haciendo de todo. Desde alta costura a vestidos de novia. Hacía el diseño antes de ponerme a hacer un vestido. Esto me ha servido para el dibujo porque cada obra que he hecho, primero la he dibujado y la he puesto en práctica".
"Vienen visitantes de alrededor del mundo"
Esta labor minuciosa le ha llevado a ganarse el cariño de gente más allá de Cataluña. "Vienen visitantes de alrededor del mundo como Estados Unidos e India, pero sobre todo Europa", afirma con orgullo Remei sobre un belén que no se limita a la Navidad y está abierto todo el año.
"Es un jardín de esculturas, que tiene los elementos del belén, pero es muy rico en naturaleza y cada estación tiene sus colores. Ahora mismo hay muchos rojos, y verdes. En la primavera hay muchos amarillos", añade la pesebrista sobre un proyecto que se convierte en la obra de toda una vida que espera conservar durante muchos años más.
También tienen personajes como Dalí, Narcís Montoriol, Gaudí, Josep Pla o Jacint Verdaguer. Para Remei, su belén es la mezcla de cultura, arte y tradición en plena naturaleza: "La tradición son los oficios y la cultura todos los monumentos que represento de Cataluña", culmina sobre un proyecto elaborado a mano con corcho, piedras y otros elementos, pero sobre todo con mucha dedicación.
El espacio está adaptado para personas con movilidad reducida, que también está adecuado para personas invidentes: "Durante el recorrido pueden tocar y palpar algunas cosas que no he clavado a propósito para que ellos puedan visualizarlo a su manera". Una experiencia que pueden disfrutar todos y que hay días que el pesebre es visitado por centenares de personas, por lo que Remei pide a los interesados que cojan cita previa: "Ya tengo días con 200 visitas y si no las gestiono, no podría hacerlas. Doy horas según mi conveniencia. Y si un día tengo que irme, pues al menos no dejo a nadie colgado."

