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La nieve ya se deja ver en Cercedilla, en Salamanca, Ávila, Benasque… El frío es evidente en toda España a pesar de que la mayoría no salimos más allá de nuestro balcón o jardín y anoche el cielo anunció tormenta intensa. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que sigue al pie del cañón a pesar del coronavirus, emitió el domingo un aviso especial advirtiendo del cambio brusco de tiempo en la primera semana de quedarse en casa. El motivo: tenemos sobre nuestra geografía actualmente una Dana (depresión aislada en niveles altos) y una masa polar.
De la masa subtropical que ha disparado en las últimas jornadas el riesgo de incendio en zonas de España hemos pasado en cuestión de horas a una polar que ha desplomado el termómetro hasta 10ºC y ha traído algo que ya echábamos de menos: nieve. Por desgracia, habrá que aplazar lo de esquiar hasta nuevo aviso, como todo lo demás.
La mayor complicación en lo meteorológico nos viene dada por el descuelgue y posterior aislamiento de una Dana en el interior peninsular, "al tiempo que en superficie se desarrollará una zona de bajas presiones entre el norte de Argelia y el sureste de la Península", especifica la Aemet. Es decir, no viene sola esta depresión en altura sino que interacciona con otras en superficie.
Para entendernos, esto lo que provoca es una intensificación del viento, que se nota en buena parte de España desde anoche –lo cual no impidió que aplaudiésemos nuevamente a nuestros sanitarios como se merecen–, además de la entrada de aire polar, que va a favorecer que las precipitaciones sean en forma de nieve.
En el siguiente mapa de anomalía de temperatura a 850 hPa (unos 1.500 metros de altura) se aprecia perfectamente la situación que describimos, con una masa subtropical ascendiendo por el Mediterráneo, como explicaremos a continuación.
Las precipitaciones más importantes se esperan en la mitad norte de la Comunidad Valenciana, el sur de Cataluña, en Teruel y otras zonas del cuadrante nordeste peninsular y Baleares, donde el viento de levante inyectará humedad mediterránea. Por allí se irá colando de nuevo una masa subtropical que interaccionará con la polar. Resultado: además de lluvias y una variación menos exagerada de las temperaturas que en otras zonas, la entrada de polvo sahariano en suspensión que podrá dar lugar a lluvias de sangre (de barro).
En cuanto a la nieve, los afortunados que tengan jardín y vivan en la zona del Sistema Central, Sierra Ibérico y Pirineos disfrutarán de los copos a partir de los 800 metros de altura. Una cota que hacía algún tiempo que no veíamos tan baja. Sin duda una buenísima noticia sobre todo para los niños que pasan estos días menos entretenidos que de costumbre (y para sus padres y madres).
Cuando se trata de Danas es complicado ser concretos con las predicciones, pero todo apunta a que el martes tenderá a desplazarse hacia el Golfo de Cádiz, lo cual despejará progresivamente la inestabilidad en zonas del norte, aunque no hay que despistarse, pero complicará las cosas en el sur.
Todavía esperamos que el nordeste y el este peninsulares, así como Baleares, pasen un día desapacible muy óptimo para quedarse en casa, como toca hacer, y la misma situación se irá contagiando a Andalucía Occidental y área del Estrecho, ya entrando en el miércoles.
A partir del ecuador de la semana (laboral) se espera que la cota de nieve vaya ascendiendo, las lluvias vayan a menos, y que el termómetro pegue un subidón.
Aunque tocarás poco o nada el coche, debes saber que podrá amanecer muy sucio estos días por la irrupción de calima procedente de África que se espera, como indica el siguiente mapa de Barcelona Dust.