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No han pasado ni dos semanas del último y, de nuevo, un episodio de lluvias y fuerte viento va a azotar el Cantábrico que dejará en este caso mar combinada con olas de 9 metros. "Es temporal tras temporal seguido", afirman sus residentes. El riesgo es tal que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso rojo por la intensidad de estos fenómenos, con que tendremos que andarnos con mucho cuidado porque la situación va a recrudecerse en las próximas horas y será especialmente peligroso durante la noche del jueves al viernes.
Una profunda y extensa borrasca atlántica que se aproximó con rapidez al oeste de Europa ha sido la encargada de devolver la inestabilidad a la Península. Las ráfagas de viento han sido la principal consecuencia de este sistema de bajas presiones que ya afecta de manera bastante turbulenta a diversos puntos del norte. En el resto de Europa, otras borrascas están protagonizando el mismo panorama y, de hecho, Cerdeña e Italia están en riesgo extremo por el viento, por lo que se recomienda especial atención en zonas costeras y expuestas.
*Imagen: Aviso rojo por viento intenso en Italia y Cerdeña previsto para el viernes 13 de noviembre / Meteoalarm
Este ambiente poco llevadero ha llegado con los mismos ingredientes a casi toda la mitad norte del país e incluso a parte del Mediterráneo. En total son más de 30 provincias las que están en aviso por los golpes de viento, y se espera que en más de 13 comunidades las ráfagas puedan superar los 110 km/h.
La peor parte se la va a llevar el litoral cantábrico, donde se van a ver olas de altura muy pronunciada que podrán poner en peligro a cualquiera que se acerque demasiado a la costa. Mucho cuidado en San Sebastián y Cantabria: cuanto más lejos de la playa, mejor.
*Imagen: Avisos por viento, lluvias y fuerte oleaje previstos para el viernes 13 de noviembre en España / Aemet
Asturias y Galicia tampoco se van a librar de este temporal, que dejará olas que podrán superar los 7 metros de altura. Por allí, el ambiente será aún menos llevadero ya que se esperan las lluvias más cuantiosas, que podrán acumular hasta 80 litros/m(2) en tan solo medio día. Habrá que manejar la rebeldía de los paraguas, porque el viento superará los 100 km/h.
*Imagen: Probabilidad de racha máxima prevista para el viernes 13 de noviembre / Aemet
Todo el Mediterráneo estará también bajo aviso por el oleaje adverso que, aunque no será tan intenso como en el Cantábrico, obligará de igual forma a alejarse lo más posible de las playas, paseos marítimos, espigones y otros lugares bajos que puedan verse afectados por la situación costera alterada.
Lo más probable es que a partir del sábado, momento en que la borrasca se irá despidiendo de nuestras fronteras, el ambiente se recupere paulatinamente. El anticiclón de las Azores se irá colando entonces, bloqueado cualquier frente o borrasca que circule por nuestras latitudes y nos dejará un ambiente más estable. Por ende, los modelos estiman que será a partir del fin de semana cuando podamos decir adiós definitivamente a este episodio, aunque no se descarta que la semana que viene nos visite una vaguada.