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Hace un calor de aúpa. El cambio de armario ya no es una opción y el nórdico sobra, y a medida que pasen los días, más. Va a hacer 38ºC este fin de semana en zonas de Andalucía, y en Madrid, Valladolid, Zaragoza y una larguísima lista de provincias podrán alcanzarse los 34ºC. También los paseos nocturnos podrán ser sin chaqueta: se avecinan noches tropicales (a más de 20ºC). Agárrate.
El potentísimo anticiclón que se ha instalado sobre la Península Ibérica está contribuyendo a calentar la superficie cada día un poquito más, y las apenas 10 horas que dura la noche no bastan para que se instale el frío. Cierto es que el termómetro llega a desplomarse más de 20ºC del mediodía a la madrugada, pero ni por esas hablamos de ‘fresco’.
El contraste más intenso es el de las zonas montañosas, por su altitud, y las costeras, por la brisa marítima. En estas regiones el calor aprieta por el día y a medida que asciende esa capa de aire cálido se va mezclando con el aire fresco atmosférico formando las llamadas nubes de evolución, que dejan algún chaparrón puntual por la tarde.
Y es que el calor que está haciendo y el que se espera para el resto de la semana, con la excepción puntual de algunas regiones del tercio norte peninsular, es en muchos casos el propio de la canícula, la época más asfixiante del verano (julio y agosto).
Hablamos sobre todo de las temperaturas previstas en el suroeste peninsular –Andalucía occidental, Extremadura y zonas de Castilla-La Mancha–, todas las regiones del entorno del valle del Ebro, áreas del centro como la Comunidad de Madrid, Aragón, Castilla y León, La Rioja y un largo etcétera, los archipiélagos y, puntualmente, el litoral mediterráneo.
En resumen, prácticamente toda España (como decimos con la excepción del Cantábrico algunos días y zonas de montaña) alcanzará y podrá superar los 30ºC de lejos. Madrileños, se avecinan 34ºC. Lo mismo en Ávila, en Guadalajara. Sobran ejemplos. En Zaragoza el sábado podremos colocarnos en los 36ºC y, como decimos, en las localidades el valle del Guadalquivir como Écija, Utrera, Andújar o Palma del Río, hasta 38ºC.
Esto implica dos cosas a tener en cuenta. Por un lado, que toca extremar la precaución por el riesgo de incendio, aunque será más alto en las regiones del norte. En Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León toda medida de prevención será poca ya que la vegetación será muy propensa a propagar el fuego.
Y, por otro lado, que la radiación ultravioleta será extremadamente alta. Gafas, crema solar, gorra… Tocará tener a mano todo eso que reservamos para el verano para proteger los ojos y la piel cuando salgamos a la calle.
La respuesta es clara: no. Hablamos de temperaturas que podrían ser normales a partir de mediados de junio, aunque incluso entonces resultarían demasiado 35ºC. Son valores que superan en hasta 10ºC (en algunos casos más) lo que se considera normal para la época: el promedio de la fecha del periodo 1981-2010.
Incluso las temperaturas nocturnas serán demasiado altas para mayo. Lo ‘normal’ para un 23 de mayo serían alrededor de 10ºC o menos en el norte, e incluso algún bajo cero todavía en las cimas de las montañas, y hasta 18ºC en los valles y en la costa mediterránea y las islas. Unas cifras entre 3 y 10ºC más bajas a las que están previstas para este sábado. Echamos un vistazo al siguiente mapa del meteorólogo César Rodríguez Ballesteros, que rara vez falla en la previsión:
En zonas de Extremadura, de Andalucía, de Castilla-La Mancha, del litoral mediterráneo y de las Canarias está previsto que haga más de 20ºC, es decir, lo que conocemos por noches tropicales. Son valores propios de ¡mediados de julio! Desde luego el aire acondicionado no nos vendrá mal.