Desplome de 15ºC en Europa: de temperaturas anormalmente altas a una masa heladora

  • Una masa de aire muy frío va a invadir zonas del sur de Europa y Oriente Medio con bajo ceros y nevadas

  • España quedará al margen por la presencia del anticiclón sobre la Península Ibérica

  • En Bulgaria o Grecia las temperaturas van a bajar hasta 18ºC durante la semana

El invierno se está resistiendo en gran parte de Europa este año. En Oslo y Helsinki, acostumbrados a los bajo ceros constantes y las nevadas, los copos han brillado por su ausencia este año. También se han batido récords de temperatura en zonas de Ucrania y Hungría, y en España ya van más de 10 estaciones meteorológicas que han registrado un máximo sólo en los 3 días que llevamos de febrero, entre ellas la de Ávila y Zaragoza, provincias tradicionalmente 'frías' en nuestro país por estas fechas.

Masa de aire frío en el sur de Europa

Una masa de aire subtropical recorre actualmente el viejo continente procedente del norte África, pero a medida que pasan los días las tornas empiezan a cambiar. El mapa de anomalía de temperatura a 850 hPa (1.500 metros de altura) muestra por fin la entrada de aire frío –hasta 8ºC más frío que el promedio de la fecha– el próximo miércoles. También a 500 hPa (5.500 metros) se observa el descuelgue de una vaguada en el sur de Europa el mismo día.

De esta manera, mientras el oeste de Europa y los países nórdicos seguirán en su mayoría registrando días demasiado cálidos para la época del año, el frío va a invadir zonas del sureste y centro del continente esta semana. Los Alpes, Serbia, Grecia, Eslovaquia… Estas zonas van a recibir aire muy frío y bastante nieve antes del jueves, cuando las acumulaciones ya habrán sobrepasado los 30 centímetros de nieve en casi todo el este del Adriático. También en el lado asiático del Mar Negro (en zonas de Oriente Medio) se repetirán las recientes imágenes navideñas que hemos visto en enero.

¿Y en España?

Aquí tocará esperar por ahora. Las predicciones apuntan a un martes y miércoles con desplomes pronunciados de las temperaturas, especialmente en el norte y este peninsular y en Baleares. En el resto, por el contrario, el descenso de los termómetros no bastará para ajustarnos a los valores más propios de febrero, y seguiremos registrando anomalías cálidas evidentes.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) augura por ahora una primera quincena de febrero más calurosa y seca que el promedio. Las nevadas, por su parte, hicieron acto de presencia de manera anticipada en noviembre (y garantizaron la buena temporada a nuestras pistas de esquí) y después revivieron en enero con el temporal invernal que provocó la borrasca Gloria (la sexta nombrada de la temporada 2019-20), pero ha estado ausente después.

Cruzamos los dedos para que España no acabe al invierno como lo hizo el año pasado, con una reserva de nieve a la mitad y una temperatura promedio 0,8ºC más alta de lo habitual. Para desgracia de nuestro campo, la Aemet (que suele acertar) anticipó al término de otoño que el invierno sería 0,7ºC más cálido que el promedio (periodo de referencia 1981-2010).