En apenas 24 horas hemos pasado de los cielos azules y radiantes a una atmósfera encapotada y llena de humedad. El origen está en el paso de un frente frío por el Atlánticoun frente frío por el Atlántico que, acompañado de viento de componente norte, va a convertir las lluvias y las nevadas en las grandes protagonistas de la semana. Junto a ellas soplará fuerte el viento de componente norte, que no solo alcanzará rachas de hasta 100 km/h, sino que alterará el mar hasta tal punto que podremos ver olas de 7 metros tanto en el litoral cantábrico como en el Mediterráneo.
*Imagen: rachas máximas de viento previstas para el miércoles, 23 de enero / @crballesteros
De hecho, 34 provincias de 50 están en aviso amarillo y naranja este miércoles: Andalucía oriental, Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha oriental, todo Castilla y León, todo Cataluña, Melilla, Madrid, Navarra, Comunidad Valenciana, todas las islas Baleares, La Rioja, País Vasco, Asturias y Murcia. Las regiones más afectadas serán Huesca, Albacete, Gerona, Lérida, Melilla, Madrid, Alicante, Valencia y Murcia.
*Imagen: avisos activados por viento para este miércoles, 23 de enero / Aemet
El jueves se prevé que descienda un poco la potencia del viento, pero aun así veremos avisos en 19 provincias, siendo persistente y con rachas fuertes en el cuadrante noreste peninsular.
*Imagen: avisos activados por viento para el jueves, 24 de enero / Aemet
Además, como es un viento de componente norte aportará mucha humedad de forma constante a puntos del Cantábrico, resultando en lluvias y nevadas cuantiosas. No es casual que prácticamente todas las montañas de la mitad norte peninsular estén en riesgo naranja y rojo (importante y extremo, respectivamente) por acumulaciones que al final del episodio puedan superar los 140 centímetros de nieve.
Olas de 7 metros y mar muy alterada
Otro efecto del viento será la alteración del estado de la mar visible en el litoral cantábrico, noroeste de Galicia y Mediterráneo. Para el miércoles se espera que en las costas sea de componente noroeste, y alcance fuerza 7 a 8. Eso producirá olas de 5 a 7 metros de mar combinada en el litoral cantábrico y noroeste de Galicia.
Mientras, en el Mediterráneo occidental el temporal se intensificará a partir de la tarde del miércoles, con vientos del oeste y noroeste fuerza 7 a 8 y olas de 4 a 5 metros, empeorando la situación el jueves y viernes con fuerza 8 a 9 y olas de 6 a 7 metros debido a la formación de una baja en estas regiones que añadirá virulencia al episodio.
Se prevé que el viento comience a amainar a partir del viernes, 25 de enero, y que el sábado apenas se registren rachas importantes de viento en nuestro país. Eso sí, la calma podría durar poco: según algunas predicciones, el próximo domingo podrían reactivarse de nuevo las rachas, dando lugar a jornadas de nuevo ventosas y muy desapacibles en nuestro país.