Halos y parhelios: qué tiempo va a hacer si ves uno de estos fenómenos ópticos

Nunca olvidaré la primera vez que vi y fotografié al mismo tiempo el fenómeno óptico del halo. Recuerdo la sensación de alegría que invadió muy cuerpo. Desde aquella vez han sido muchos los halos que he fotografiado, unos más espectaculares que otros.

Este fenómeno óptico pasa desapercibido para la mayoría de las personas, ya que para poder verlo tenemos que mirar hacia Sol con protección, es decir, con unas buenas gafas de sol. Yo lo llamo 'el patito feo' de los fenómenos ópticos. Utilizo este término porque al contrario que el arcoíris, el cual podemos ver en la dirección opuesta al Sol y sin gafas de Sol, para ver el halo tenemos que mirar hacia el Sol con los peligros que conlleva para nuestros ojos. Pero en realidad de 'patito feo' no tiene nada ya en algunas ocasiones suele dejarnos unas estampas espectaculares.

Los halos están asociados al género nuboso cirrostratus. Se trata de una nube de tipo alto que se extiende por todo el cielo a modo de velo blanquecino casi transparente. Este género nuboso está formado por diminutos cristalitos de hielo, los cuales tienen diversas formas y tamaños dependiendo de la temperatura que les rodea. El Cirrostratus pero que acabarán teniendo lugar, especialmente cuando un frente cálido se aproxima.

En el caso del frente cálido la secuencia ideal de nubes puede ser la siguiente:

Pero como es lógico, la naturaleza de la atmósfera y su casuística infinita pueden convertir esta secuencia ideal en toda una aventura meteorológica cambiante e incierta. Sin embargo de algo podremos estar seguros cuando observemos el fenómeno óptico del halo: que después de un día apacible con Cirrostratus,, si no en el lugar donde lo hayamos observado, sí al menos en lugares próximos. Por regla general el género nuboso Cirrostratus

Otro fenómeno óptico que está asociado también al género Cirrostratus es el parhelio. Se trata de unas especies de manchas intensas de luz blanca o coloreada con las distintas tonalidades del espectro (asemejándose a un arcoíris). Suele situarse a ambos lados del Sol y a su misma altura, de ahí que también se les llamen falsos soles.