Jorge, León y Karine: tres borrascas en tres días

  • El viento superará a lo largo del lunes los 100 km/hora en buena parte de España

  • Hay aviso por el riesgo en todas las comunidades autónomas, excepto en Canarias

Marzo ha arrancado tormentoso después de tomarle el relevo a un febrero de lo más tranquilo y caluroso. Las ráfagas complican la mañana desde primera hora y en algunos puntos expuestos exceden los 130 km/h. Sin duda la última de las tres borrascas que acapara nuestra atención, Karine, será la más intensa. Pero antes hemos estado pendientes de Jorge y León este fin de semana.

Borrasca Jorge

Primero fue Jorge, que se profundizó rápidamente en el Atlántico hasta llegar a Irlanda gracias a una corriente en chorro muy intensa. A España envió un frente muy potente que ha dado lugar a un temporal de lluvias y viento sobre todo en las zonas costeras de Galicia y las provincias del Cantábrico, además de desplomar las temperaturas.

La parte positiva es que ayudó a disipar con más rapidez la calima y la contaminación en el ambiente, que alcanzaron el viernes y sábado niveles altísimos en la Península.

Borrasca León

El domingo Meteo France bautizó la siguiente borrasca, León, centrada sobre Francia. Dejó 42,5 litros/m(2) en Nantes en tan solo 6 horas, "lo que representa 3 semanas de precipitación", ha dicho la agencia meteorológica. A su paso, además, las rachas de viento en superficie han sido superiores a los 100 km/hora en varios puntos del país, la más brusca en Île d'Yeu.

Borrasca Karine: casi toda España en aviso por el viento

Pero la borrasca que mantiene a esta hora en aviso a prácticamente toda España no es ni Jorge ni León, sino Karine, nombrada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Se prevé que alcance una presión de unos 985 hPa en el entorno de Marsella, es decir, dentro de su campo de vientos. Aunque no llega muy cargada de humedad, el viento que inyecta por el Golfo de Vizcaya canalizado entre la borrasca y las altas presiones al suroeste, dejará lluvias significativas el lunes.

"La mayor cantidad de precipitación se prevé en el norte, sobre todo en áreas del noroeste y zonas de montaña del interior peninsular", informa el aviso especial de la Aemet. Estas lluvias contribuirán a revertir la tendencia a la baja de nuestros embalses y ayudará a mejorar la reserva de agua, actualmente un 8% por debajo de la media de los 10 últimos años.

En regiones de montaña la cota de nieve descenderá bastante: "hasta los 600-1000 metros, con nevadas significativas en los sistemas montañosos del norte y centro", especifica la nota.

Pero sin duda el viento será el protagonista hasta que Karine se aleje por Italia, que activa el aviso rojo por precipitación muy fuerte en Liguria, en el Golfo de Tigullio. Todas las comunidades autónomas, a excepción de Canarias, están en aviso por las rachas previstas.

En el este de Castilla y León, Castilla-La Mancha, La Rioja, norte de Madrid, Aragón, sur de Cataluña, toda la Comunidad Valenciana, Murcia y el este de Andalucía, así como en las Islas Baleares, las rachas superarán puntualmente los 100 km/hora. En zonas costeras este temporal generará un oleaje muy adverso, “con olas de 4 a 6 m en Galicia y Cantábrico y 3 a 4 m en las costas mediterráneas”, advierte la Aemet.

¿Hasta cuándo durará el temporal?

El martes la situación irá volviendo paulatinamente a su cauce. El viento irá notablemente a menos en toda España, aunque todavía estarán en aviso buena parte del tercio este peninsular, áreas de montaña como el Sistema Ibérico y Pirineos, y regiones del norte como Asturias y las costas del Cantábrico, de Cataluña, Baleares y el sureste de Andalucía, además de la provincia de Melilla.

Las precipitaciones serán menos cuantiosas y desaparecerán de hecho todos los avisos por lluvias, aunque la nieve se quedará con nosotros un día más en el entorno de la Cordillera Cantábrica, Pirineos y el Sistema Ibérico.

El miércoles, con el subidón pronunciado de los termómetros por la entrada de viento más cálido y seco y la influencia del anticiclón, la nieve podrá dar lugar a un fuerte deshielo con la consecuente subida del cauce de algunos ríos. No obstante, sin duda será un 'chute' para las estaciones de esquí que agonizaban ya después de un febrero con unas temperaturas que, de media, han sido entre 3 y 5ºC más altas de lo normal en prácticamente toda España.