Las imágenes son algo apocalípticas. Como si de un tornado se tratase, un embudo sobre el mar canario se formó la mañana del miércoles dejando atónito a todo el que pasaba por allí. Dado su espectacular tamaño, las imágenes de este fenómeno han corrido como la pólvora en redes, hasta el punto que han salido en algunos programas de televisión.
En realidad, las trombas o mangas marinas son más habituales de lo que piensas e incluso puede ser que algún paseante que viva en zona de costa lo hubiese visto antes.
Empecemos por aclarar que no son tornados. Los tornados, como habrás visto en algún filme estadounidense, suelen ocurrir sobre la tierra y arrastran más y más aire hasta ser destructivos. Sí es verdad que la forma es parecida: ambos fenómenos forman un embudo vertical giratorio.
Una manga marina tiene el aspecto de masa nubosa que gira rápidamente. Se genera sobre el agua, conectada a una nube, en este caso un cumulonimbo (una nube de gran desarrollo vertical formada por aire cálido y húmedo en forma de espiral). La columna de aire vertical le permite mantenerse erguida y hace elevar la superficie del mar a cierta altura.
En España suelen ser de unos 450 metros. No suelen estar asociadas a tormentas supercelda, que son tormentas eléctricas muy severas y persistentes, aunque las imágenes de los satélites mostraban una gran cantidad de rayos que se produjeron en las islas desde primera hora del miércoles.
*Imagen: Actividad eléctrica la mañana del miércoles, 3 de marzo, en las Islas Canarias / Eumetsat