Deshacerte ahora de las puntas abiertas para evitar males mayores, una buena alimentación que se puede complementar con nutricosmética, cambiar el champú habitual por otro con mayor hidratación y apostar por mascarillas nutritivas, son sólo algunas de las medidas que se pueden poner en práctica desde hoy.
Un corte para sanear las puntas abiertas
Es fundamental que el cabello llegue al verano lo más saneado posible y para eso es importante deshacerse de las puntas abiertas, así se evita que el resto del cabello se siga abriendo y que se vuelva débil y quebradizo. No es necesario un corte radical, bastan unos centímetros para devolverle un aspecto sano, especialmente si se ha abusado de las planchas y el secador durante el invierno.
Quienes suelen darse color, especialmente si eligen tintes o mechas rubias, deben tener en cuenta que la combinación de sol y sal tiende a modificar el tono. En esta época es mejor bajar la intensidad del rubio y elegir un color más cercano al tono de las raíces, así se irá aclarando progresivamente y de manera natural.
Alimentación y nutricosmética
Una alimentación adecuada puede ayudar a fortalecer el cabello, estimular su crecimiento, aportarle grosor y evitar su caída. Se recomienda la ingesta de alimentos con alto contenido en vitamina B7 (vitamina H o biotina) que está presente en el huevo, el pescado azul, los cereales integrales, las nueces o en frutas como las fresas o el plátano; en vitamina B5 (ácido pantoténico) que se incluye en huevos, leche, algunas legumbres como las lentejas, en las patatas y en los cereales; Zinc, que se encuentra en mariscos y pescados, carnes rojas, aves, espinacas, lentejas y quesos; Hierro, que está en los mariscos de concha, la carne roja, legumbres o frutos secos y Cobre, que se puede ingerir a través del tomate, el cacao o los frutos secos.
Un mes antes de exponer el cabello a los estragos propios del verano, se puede recurrir a la nutricosmética, que actúa más rápido, para fortalecer la fibra capilar, estimular el crecimiento y aportarle fuerza y densidad.
Champú y otra cosmética hidratante
La hidratación es básica para restaurar la estructura capilar dañada, por eso es conveniente utilizar un champú con ingredientes hidratantes como manteca de karité, aceite de argán, de coco o de almendras, queratina, ácido hialurónico… Si necesitas un extra de hidratación, es recomendable aplicar un par de veces a la semana una mascarilla nutritiva y después de cada lavado, sólo de medios a puntas, un serum reparador o un aceite capilar que desde ya proteja el cabello de las agresiones externas.
En verano, un extra de protección
Cuando te expongas directamente al sol, procura hacerlo con protección solar pero no sólo en la piel, también en el cabello. Si además le sumas un pañuelo, un sombrero o ambas cosas, salvarás a tu pelo de un necesario corte radical.