Durante este verano no es la primera vez que salta la alarma en la Costa del Sol por medusas. Las continuas invasiones
De nuevo, los socorristas han tenido que izar la bandera roja para avisar de la presencia de los molestos animales, ya que hasta el 85% de la costa se encuentra llena de este molesto animal. Solo se libran las playas de Estepona y Marbella, en esta última solo se encuentra prohibido el baño en la playa de Casablanca. Muchos de los turistas que han ido a la playa para aprovechar sus vacaciones de verano, están viendo truncados sus planes. Aunque pese a todo abarrotan las playas.
A pesar de ser pequeñas y comunes, la mayoría de los bañistas prefieren ahorrarse las picaduras de este animal, ya que generan una gran picazón durante horas, y las han observado de lejos, aunque siempre aparecen algunos valientes que se meten decididos al agua ignorando su presencia. Además, muchos niños han optado por convertirse en pescadores para observarlas dentro de los cubos.
Las fuertes rachas de viento de levante han provocado que el fuerte oleaje arrastre hacía escasos metros de la costa a estas medusas. “Llegan al rompeolas, no pueden escaparse y las que van llegando siguen sumándose hasta que se genera un enjambre”, explica un experto. El ayuntamiento ha puesto en marcha desde hace unos días, un plan de limpieza de las costas.
Ante este panorama, la empresa pública, Turismo Costa del Sol ha llegado a pensar en elaborar un estudio para conocer las causas de su presencia, los efectos que genera y cómo prevenir su presencia para futuros enjambres.
En el caso de que nos pique la medusa, lo importante según los expertos, es acudir a la caseta de los socorristas y seguir sus indicaciones, o bien, retirar los tentáculos, si hay alguno adherido y siempre sin tocarlos directamente con los dedos, lavarse siempre con agua del mar, no rascarse, y aplicar hielo en la zona pero no directamente.