Cómo va a ser el invierno 2019: prepárate porque va a llover

eltiempohoy.es 25/12/2018 09:00

Trimestre más cálido pero más lluvioso para AEMET

El portavoz de AEMET, Rubén del Campo, muy activo en redes sociales, avanzaba hace pocos días en un vídeo publicado en Facebook que las primeras pinceladas del invierno pueden ir adivinándose.

Del Campo recuerda que los modelos de Copernicus, con los que trabaja la AEMET, apuntan tendencias que no tienen que cumplirse a rajatabla, ni siquiera suceder, pero según estos patrones, desde ahora y hasta finales de enero, fecha hasta la cual podemos ir adelantando algunas pautas, las temperaturas serían algo más cálidas.

Esta desviación no sería generalizada en todo el país, sí más marcada en el cuadrante noroeste, es decir, Galicia, Cantábrico, Castilla y León. En el resto, se registrarían valores dentro de la media. Del Campo enfatiza en esta presentación del avance trimestral que el porcentaje de probabilidad en toda el área noroeste es de un 55% y, por tanto, muy bajo de modo que no tendría por qué cumplirse el patrón de un invierno con temperaturas elevadas.

En el resto del país, ese porcentaje es aún más bajo por lo que cabría esperar un invierno normal en cuanto a temperaturas.

Asimismo, también se espera que sea ligeramente más húmedo y, por tanto, más lluvioso que años atrás en el noroeste pero, de nuevo, la probabilidad es de tan solo un 45% por lo que es demasiado baja como para confirmar que vayamos a tener que sacar el paraguas día sí y día también.

Cabe recordar que en los últimos años se ha impuesto la situación anticiclónica dando paso a episodios prolongados de cielos rasos y sin precipitaciones. Esta tendencia persistió el invierno pasado hasta mitad de febrero cuando se abrió un capítulo de nevadas importantes y persistentes.

Por tanto, el invierno apuntaría a ser ligeramente más cálido en puntos de la Península y más lluvioso, en general. De hecho, esta tendencia podría abrirse en pocos días con una configuración en omega (llamada así por la letra griega a la que se asemeja) dando pie a una desviación de borrascas profundas a la Península y, en consecuencia, de lluvias y nevadas prolongadas y generalizadas.

Invierno movidito para el Europeo

Si en algo coincide AEMET con el resto de previsiones, y esto es novedoso frente a años anteriores, es en el carácter lluvioso del arranque invernal y del final del otoño.

La entrada de potentes borrascas, que podría venir auspiciada por ese bloqueo en omega en el centro de Europa, parece ser un hecho en diciembre y que, tras un parón en enero, volvería con fuerza para febrero y marzo.

Las lluvias parecen aseguradas, según el centro europeo ECMWF, con las lógicas reservas de una previsión a medio y largo plazo.

Asimismo, el ECMWF indica que las anomalías de temperatura no serán grandes en invierno y cabría esperar una estación con los valores normales que cabe esperar en esta época del año. De haberlas tampoco serían destacables. En cualquier caso, anomalías que no marcarían la media del invierno 2018/2019.

Esto tampoco quiere decir que no vayamos a tener episodios fríos, como los pasado febrero o marzo. De hecho, con un anticiclón persistente en el centro de Europa es fácil que tengamos alguna incursión directa de aire frío de latitudes árticas.

No olvidemos tampoco que el año pasado hablábamos de un invierno cálido, con temperaturas por encima de la media. Este pronóstico se cumplió pero tan solo la primera mitad de la estación. A finales de enero, la ruptura del chorro polar cambió esa tendencia y entramos en uno de los episodios más fríos que se recuerdan para un invierno.

Por tanto, si se cumplen las dos principales referencias para este invierno, comenzaríamos 2019 con una buena perspectiva de reservas de agua y también de nevadas en zonas de montaña siguiendo la tendencia de la pasada primavera y de la recta final del último invierno.