La sensación térmica es la temperatura real que tú sientes, independientemente de la que marque el termómetro. En ella influye concretamente un factor en invierno: el viento. Cuanto más hace, más frío sentimos. Y eso explicaría por qué parece que estamos en pleno febrero y no en octubre. En verano también ocurre que la sensación térmica puede dispararse y sentir más calor de lo normal, pero en este caso depende de la humedad en el ambiente.
Algunos ejemplos de cómo la sensación térmica se ha hecho sentir en nuestro país los encontramos en Teruel, donde este lunes ha sido de 13 grados bajo cero (a pesar de que ‘solo’ hacía -3,8ºC), o en Castellón, con -7ºC y en León, donde la mínima de 0 grados ha pasado a sensación térmica de -13 grados.
Se trata de una situación que también veremos el martes y miércoles, con vientos sostenidos que oscilarán los 15 y los 23 kilómetros por hora en algunas zonas de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura. La peor parte se la llevará Málaga, donde se producirán rachas puntuales de hasta 70 km/h, razón por la que están activados los avisos por viento.
¿Cómo saber la sensación térmica en tu ciudad?
Hay dos formas de calcular cuál es la sensación térmica, pero una requiere de conocimientos matemáticos, y tener papel y boli a mano. Se trata de una fórmula, que desglosa en un documento la Agencia Estatal de Meteorología, y que tiene en cuenta la temperatura ambiente y la velocidad del viento. Así, el resultado obtenido de sumar, restar, elevar a un exponente y multiplicar es lo que ellos llaman 'Índice de Sensación Térmica'.
La otra, más rápida y práctica, es consultar la tabla de sensación térmica por frío, que te marca una cifra en función de la temperatura ambiente y el viento que haga. ¡Ojo! No hay que confundirla con la sensación térmica por calor.
Esta tabla, como la del calor, da unos valores aproximados. En este caso, por ejemplo, no contempla el influjo de la radiación, que al aire libre puede ser notable en un día soleado.