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A medida que nos acercamos al fin de semana los modelos de previsión van dando pistas de un cambio de tiempo. Aún nos quedan chaparrones y el viento va a cobrar fuerza estos últimos días de abril, pero mayo llega veraniego. A partir del viernes, el termómetro sumará grados de manera extraordinaria y, de cara al domingo, en muchas localidades se alcanzarán ya los 35ºC. Si vas a salir a pasear, prepara el abanico.
La vaguada –elongación de bajas presiones– que nos ha traído inestabilidad este lunes nos ha dejado ya, pero una borrasca atlántica está generando ahora un flujo intenso de poniente que trae consigo más lluvias. Se dirigirá a Irlanda y pasará por el Cantábrico, desestabilizando el tiempo a su paso y propiciando unas temperaturas a la baja que en cotas altas de montaña facilitarán que las precipitaciones sean en forma de nieve.
Es decir, tenemos por delante todavía dos días de muchas nubes y rachas de viento fuertes. En las costas y otras zonas de interior del norte peninsular, así como en las sierras orientales, podrán superar los 80 km/hora.
Después, el anticiclón se irá colando por el sur y bloqueando la inestabilidad. La nubosidad dará paso el viernes a un sol radiante y las temperaturas tenderán al alza. De un día para otro, algunas zonas podrán sumar 8ºC de golpe, y así, nos plantaremos en el domingo, cuando quizá se pueda salir ya a correr y a pasear, con más de 30ºC en zonas del interior como Extremadura, sur de Madrid, Castilla-La Mancha o Aragón, y en zonas del sur y el este como Murcia o Huelva. Los valores más altos los encontraremos en Sevilla, Córdoba y Jaén, es decir, las provincias del valle del Guadalquivir, donde podrán alcanzarse los 36ºC en algunas localidades.
Se trata de unas máximas que serán entre 5 y 10ºC más altas de lo normal en general, y hasta 15ºC más elevadas en algunas zonas, como ilustra el siguiente mapa del meteorólogo César Rodríguez Ballesteros: