Caídas de hasta 16ºC y mucho viento: todos los detalles del espectacular cambio de tiempo

Si estás en el norte, lo habrás notado: el tiempo empieza a enrarecerse. La llegada de un frente va a atravesar la costa cantábrica de oeste a este, desplomando los termómetros y dando lugar a lluvias de importancia en el valle del Ebro. Van a pasar de 40ºC a apenas superar los 30ºC. Te contamos todos los detalles de este nuevo cambio de tiempo.

El verano no es una estación que se caracterice precisamente por los cambios bruscos de tiempo, y por eso este julio está siendo tan atípico. Pasamos del calor extremo al ambiente fresco en menos de 24 horas, y todo esto se debe a que el anticiclón de las Azores no termina de imponerse definitivamente al oeste del país. Eso hace que tengamos a veces tiempo muy cálido y otras tiempo más frío. Es lo que está pasando: de los valores muy por encima de lo normal pasaremos a temperaturas muy por debajo, con desplomes que en algunos casos como Vitoria serán de 16 grados de un día para otro.

El desplome de las temperaturas viene producido por una pequeña borrasca que va a llegar el viernes por el oeste peninsular. Además de las lluvias, que serán las grandes protagonistas en algunos puntos de la meseta norte, permitirá que el viento rule en el centro y norte. El resultado: donde este jueves el mercurio ha estado superando los 38-40ºC, el viernes no llegará casi a los 30ºC.

Se dice que cuando las temperaturas bajan 10ºC o más de un día para otro tiene lugar un descenso ‘extraordinario’ de los termómetros, algo que vamos a ver en más de una provincia el próximo viernes. Destacan los 16ºC menos en Vitoria, los 13ºC en Burgos, los 14ºC en La Rioja, los 12ºC menos en Navarra, los -10ºC en Valladolid o los 8ºC en Teruel. Menos acusados pero igual de interesantes serán los 5ºC menos en todos los pueblos del interior y centro peninsular.

Paralelamente las lluvias harán acto de presencia en toda la mitad norte sin excepción, con acumulados que en Asturias o Cantabria pueden superar los 30-40 mm. Las grandes damnificadas serán sin duda las regiones del valle del Ebro: una decena de provincias tienen los avisos activados por acumulaciones de más de 20 mm en menos de una hora. Mucha precaución.

Los únicos que no notarán la irrupción de la borrasca serán los pueblos del sur y sureste del país; allí no se esperan grandes cambios ni el viernes ni el fin de semana. Las máximas estarán cerca de los 35ºC tanto en Murcia, como Córdoba o Valencia, con valores que no solo se mantendrán sino que incluso subirán. Eso sí, habrá que extremar la precaución en la costa pues el viento del oeste soplará con intensidad de fuerza 7 en las playas de la mitad oriental de Andalucía.

Aún es pronto para asegurar nada, pero las predicciones indican que no será hasta comienzos de la semana que viene cuando la situación comience a normalizarse. De momento, la cosa está clara: al menos durante el fin de semana nos despedimos del ambiente veraniego en la mitad norte.