El tornado que agitó la Tacita de Plata

Nica Cero 15/03/2016 08:01

(Imagen de un tornado en EEUU. | Reuters)

"Un huracán se desató sobre Cádiz… En los pocos minutos de su paso levantó las cubiertas de las casas, arrancó rejas, derribó muros de mucho espesor, asolando cuanto se encontraba en la marcha; y siendo desastrosa a través de la ciudad, donde perecieron 600 personas, lo que pareció más en la bahía, por no quedar nave que resistiera su embate, embarrancadas casi todas y sin árboles las que menos sufrieron", así lo resume el capitán de navío de la Armada Española, Cesáreo Fernández Duro, en su libro La Armada Española, de finales del XIX.

Hay que poner el contexto a la Cádiz de aquel momento. En esas fechas reinaba Carlos II y Cádiz era una ciudad pujante que estaba tomando el relevo a Sevilla como puerto comercial con América. Este contexto será importante a la hora de evaluar los daños del tornado: por un lado significa que la construcción civil era bastante sólida para el momento, con los comerciantes levantando edificios palaciegos y con la piedra como uno de los materiales más utilizados. Por otro lado, también supone que la densidad de población era muy alta para la época.

El meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología, José María Sánchez-Laulhé, ha estudiado a fondo este episodio y ha elaborado un informe en el que señala que, al parecer, el tornado surgió del mar a las cuatro de la mañana, después de una noche en la que había habido vientos del sudeste y precipitaciones no muy intensas. Todo comenzó como una tormenta con fuerte aparato eléctrico, hasta que apareció el tornado entre el castillo de San Sebastián y el convento de los Capuchinos. Desde ahí, atravesó la ciudad de oeste a este hasta alcanzar la bahía.

La escala Fujita

Desde entonces no se conoce en España un tornado de tal intensidad. Los daños que produjeron estos vientos huracanados son los de un tornado F3 en la escala de Fujita. ¿Qué supone este índice? Recordemos que esta escala es la más aceptada universalmente y sirve para medir y clasificar un tornado basándose en la destrucción ocasionada tanto en la naturaleza y en las estructuras construidas por el hombre. La escala va desde el nivel de intensidad F0, en el que los daños son leves y el viento apenas arranca las ramas de los árboles, a intensidad F6, con rachas de 510 a 610km/h, que provocan daños inconcebibles (solo se ha registrado un tornado de esta intensidad en Moore, Oklahoma, en 1999).

En el caso de intensidad F3, como el de Cádiz, las rachas de viento van desde 250 a 320 km/h y se contemplan daños graves en los que los árboles pueden ser arrancados de raíz y las paredes y tejados son arrancados con facilidad.

Escritos de la época

Sánchez-Laulhé ha recopilado entre libros de historia y varios escritos de la época fragmentos en los que se describe el fenómeno. A partir de ahí podemos extraer sus características, por ejemplo, en 'Historia de Cádiz y su Provincia' (1858), de Adolfo de Castro, se habla de su duración: "[...] de cinco a seis minutos fue el huracán señor de cuanto había en la ciudad de Cádiz...".

También recoge un detallado memorial del fenómeno elaborado por el escribano público de Cádiz, Juan de Sena Lara, que describe el episodio a la perfección, desde su trayectoria a las referencias al "fuego" que acompañaba al fenómeno o la descripción de los daños en la ciudad y en los navíos. Este memorial evalúa el número de fallecidos en más de 600, aunque Sánchez-Laulhé lo pone en duda, ya que, de ser así, éste sería uno de los tornados más mortíferos de la historia.

En Estados Unidos, el tornado que ha causado más muertes ha sido el del 18 de marzo de 1925, con intensidad F5, que causó 695 y afectó a Missouri, Illinois e Indiana. Sólo en Murphysboro (Illinois) se cobró 234 muertes. El siguiente de los que hay certeza de las cifras de muertos es el de Tupelo (Mississippi), en 1936, con 216 fallecidos. Estos datos parecen mostrar excesiva la cifra de Cádiz, ya que a pesar de la densidad de población que en aquellos momentos tenía la ciudad, la construcción era bastante sólida y hay que tener en cuenta que los hechos ocurrieron de madrugada, con la mayoría de gente resguardada.

Este tornado, ya olvidado para la mayoría, ha tenido sus consecuencias en la arquitectura de la ciudad, ya que existen tesis que señalan que, tras este fenómeno, se dejaron de construir en Cádiz los miradores propios de la Baja Andalucía y se optó por las más compactas y sólidas torres-miradores, uno de los elementos más característicos de la ciudad.

Otros tornados en España

A pesar de que en nuestro país, afortunadamente, los tornados nos son bastante ajenos, se han registrado algunos episodios como el que se produjo el 12 de mayo de 1886 sobre la ciudad de Madrid, que afectó a los entonces municipios independientes de Carabanchel Alto, Bajo y a la propia ciudad de Madrid. Provocó graves daños materiales y medio centenar de víctimas mortales.

El último tornado más destacado en España tuvo lugar la madrugada del 19 de enero de 2014, en la ciudad de Huelva, causando únicamente daños materiales.