Subir el sueldo a los militares, la vía de Sánchez para que Podemos apruebe el aumento de gasto en Defensa

Subir el sueldo a los 120.000 militares y personal del Ministerio de Defensa puede ser la solución que baraja el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que Unidas Podemos diga 'sí' a los Presupuestos Generales del Estado. El aumento del gasto militar se ha convertido en el principal obstáculo entre socialistas y morados para sacar adelante las cuentas.

Sánchez se comprometió con la OTAN a aumentar el presupuesto militar hasta el 2% del PIB en 2029 y los morados se negaron desde el principio. La vicepresidenta tercera Yolanda Díaz aseguró en una entrevista, a la vuelta de vacaciones, que "el incremento en Defensa" no estaba en "el techo de gasto negociado". El PSOE tenía que buscar una fórmula para conseguir vencer la resistencia de sus socios y no tocar ese techo.

Sánchez señaló el camino en su primera entrevista tras el verano. Afirmó en la SER que el gasto militar no solo es "la disuasión a Putin" si no también "economía, empresa, empleo y de cohesión territorial, porque es una industria desplegada en todo nuestro territorio" y recordó la "mejora de las condiciones de los militares de tropa y marinería" aprobada el año pasado, después de 16 años sin subidas.

Ione Belarra, líder de Podemos y ministra de Asuntos Sociales, recogió el guante una semana después. Sí a subir los salarios de los soldados, pero no al gasto en armas. "Se puede hacer inversión del gasto militar para subir el salario de la tropa, en vez de para gastarlo en las empresas armamentísticas americanas", afirmó Belarra, el pasado 8 de septiembre, en RNE.

Un plan especial para convencer a sus socios

La solución para aumentar el gasto militar sin tocar el techo presupuestario puede venir por la elaboración de un plan especial de Defensa . "No es nuevo, es algo que se ha hecho en más ocasiones", afirman a NIUS desde el Ministerio de Hacienda. No computa en el tope de gasto, por lo que no habría que restar a otras partidas sociales, tal y como teme Podemos.

Esos planes (llamados Programas Especiales de Modernización) se suelen usar para cubrir inversiones militares que no están en el presupuesto inicial pero que surgen por determinadas circunstancias, como puede ser la compra de un armamento determinado. Precisamente son esas compras las que rechaza Podemos.

Este jueves se escenificó en el Congreso la enésima discrepancia entre los socios de Gobierno por un tema militar. Se votaba la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN -necesitan el visto bueno de todos los países de la Alianza-. El PSOE votó sí, Unidas Podemos prefirió abstenerse, también el ministro Alberto Garzón, si bien su grupo Izquierda Unida votó en contra.

"Habrá presupuestos"

Aún así los socios de Gobierno confían en que habrá Presupuestos. Serán los últimos antes de las elecciones generales de 2023 y Sánchez quiere sacarlos adelante como sea. Los socialistas son conscientes de que tienen que presentar la subida del gasto militar de una manera que sus apoyos parlamentarios- Unidas Podemos, ERC, o EH Bildu, antibelicistas confesos, puedan digerir y vender a sus votantes.

Tras la última cumbre de la OTAN, que se celebró a finales de junio en Madrid, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez se comprometió a aumentar el presupuesto de Defensa para llegar al 2% del PIB en 2029. Actualmente está en torno al 1%. El pasado 5 de julio, nada más terminar la cumbre de la Alianza, el Consejo de Ministros aprobó un crédito especial de cerca de 1.000 millones de euros para avanzar en ese compromiso con la OTAN. Unidas Podemos se enfadó y denunció que ese dinero "no había sido consensuado".