El hermano Pedro, que aceptó pasar 17 años en la cárcel tras abusar de 14 menores, pide una rebaja por el 'sólo sí es sí'

  • Aceptó una condena de 130 años de prisión, pero con un cumplimiento limitado de 17 años

  • Fue condenado por 14 abusos de menores, 4 de mayores de edad, 10 delitos de pornografía infantil y revelación de secretos

  • Aceptó los hechos, pidió perdón a sus víctimas y las familias y se conformó con pasar 17 años en la cárcel, pero ahora intenta reducirlos

"Pido perdón a todos y a la institución", dijo el hermano Pedro, del colegio La Salle Maravillas, en la única sesión de su juicio por abusar de catorce menores y tres mayores de edad después de dormirlos, tocarles y hacer fotos de sus miembros genitales. Luego, las archivaba en su ordenador. La vista no duró más, porque el acusado aceptó los hechos y la condena de 130 años de cárcel, limitada a 17 de cumplimento real.

Pero Pedro Antonio Ramos, en prisión desde que fue detenido en 2016, ya no se conforma. Según ha podido saber NIUS, se ha dirigido a la Audiencia Provincial de Madrid para pedir una rebaja de su pena, por la vía de la Ley del 'sólo sí es sí'.

Lo cierto es que lo tiene muy complicado. Distintos juristas consultados consideran que este caso no es susceptible de rebaja, principalmente porque el antiguo delito de abusos a menores y el actual de agresión a un menor (sin acceso carnal y sin violencia) están penados de la misma manera. Además, el de elaboración de pornografía infantil, por el que recibió la pena más alta, tampoco ha cambiado.

Tras conocer la petición, Nius se ha puesto en contacto con Alejandro Ruiz de Pedro, abogado de una de las víctimas, que responderá con un escrito oponiéndose porque, a su juicio, en este caso "los tipos penales no se han visto alterados" y además son muchos delitos. "Los abusos a menores no han cambiado", asevera por teléfono al tiempo que cuestiona la ética de este profesor que pidió perdón, llegó a un acuerdo "que le benefició mucho, porque se podían haber pedido penas más altas", y ya no quiere cumplirlo. Eso sí, como abogado, entiende que tiene derecho a hacer esa petición, como cualquier otro condenado.

Ruiz de Pedro recuerda el caso como uno de esos "especialmente duros", asegura que su cliente quedó muy afectado, y todavía se sorprende por la "frialdad" del condenado, que lo almacenaba todo de manera sistemática y al que define como un "depredador", que tenía esa cara "encantadora" con las familias de sus víctimas y con los propios agredidos.

El hermano Pedro y sus viajes

El hermano Pedro, como era conocido, aprovechaba cualquier viaje, campamento de verano, o salida, para abusar de alumnos y en ocasiones de algún joven mayor de edad. El colegio donde trabajaba, la finca de la congregación en Liria (Valencia), la localidad de Güejar (Granada), o incluso Bathlangundu, en India, fueron escenarios de los ataques de este agresor sexual.

Para dormir a sus víctimas, al menos a algunas de ellas, utilizaba melatonina. Después, les realizaba tocamientos y hacía fotografías de sus genitales. El condenado lo almacenaba todo, cientos de archivos fotográficos y vídeos, en sus discos duros y en "la nube" de Dropbox.

Los delitos y las penas

Según la sentencia de la Audiencia Provincial, durante los tres años acumuló 28 delitos que sumaron esa condena de 130 años de prisión:

  • 14 delitos de abusos a menores - 56 años en total
  • Por cada uno de ellos se le impusieron cuatro años de cárcel.
  • 4 abusos sexuales a tres mayores de edad - 8 años de cárcel en total
  • Por cada delito le cayeron dos años de cárcel
  • 10 delitos de elaboración de pornografía infantil - 56 años y medio de cárcel en total
  • Por cada delito, cinco años y ocho meses.
  • 2 delitos de revelación de secretos de menores - 6 años
  • 3 años por cada menor
  • 2 delitos de revelación de secretos - 4 años
  • 2 años por cada delito

¿Por qué lo tiene complicado?

Porque como hemos dicho, los antiguos abusos sexuales a menores (ahora agresiones) han cambiado su nombre, pero no las penas para los casos en los que no hay violencia. Además, es importante que el delito de pornografía infantil se mantiene intacto y ese es el que, según los juristas consultados, le mantendrá en la cárcel durante 17 años.

  • Abusos sexuales a menores, por el que le cayeron 14 penas de cuatro años.
  • Antes del 'sólo sí es sí', se castigaba con entre dos y seis años de cárcel
  • Después del ''sólo sí es sí'', las penas siguen igual, de dos a seis años de cárcel.
  • Elaboración de pornografía infantil con menores de 16 años, por el que le cayeron 10 penas de cinco años y ocho meses.
  • Antes de la ley actual, el castigo era de entre cinco y nueve años de prisión.
  • Con el 'sólo sí es sí' se mantiene la misma pena, entre cinco y nueve años de prisión.
  • El delito que sí ha cambiado es el de abusos sexuales a mayores de edad, pero por ese se le impusieron ocho de los 130 años de su condena y además se mantienen en la horquilla.
  • Hasta el 'sólo sí es sí', estaba penado con entre uno y tres años de cárcel. Él fue condenado a dos años por cada abuso.
  • Con el 'sólo sí es sí', el castigo oscila entre uno y cinco años de prisión.

¿Por qué 17 años de cumplimiento?

Por la regla del triple de la mayor, que consiste en que la estancia en prisión se limita al triple de los años de la más elevada de sus condenas. En este caso, su mayor condena es la de elaboración de pornografía infantil. En su caso, por cada uno de estos delitos, se le han impuesto cinco años y ocho meses de cárcel, que multiplicados por tres dan 17.

Y ahí es clave el acuerdo entre las partes y el hecho de que fuera una sentencia de conformidad, porque las acusaciones o la Fiscalía tenían margen para pedir penas más altas y haber provocado que esos diecisiete años de cumplimiento superaran los veinte.