El serio gesto de Pedro Sánchez con el rey Felipe VI en el Palacio Real tras su comparecencia en Ferraz
Pedro Sánchez ha llegado serio al Palacio Real para asistir al 40 aniversario de adhesión a la UE tras la comparecencia en Ferraz
Dimisión de Santos Cerdán, en directo: Feijóo pide "elecciones inmediatas" tras las "insuficientes" disculpas de Sánchez
El presidente del Gobierno ya ha llegado al Palacio Real para unirse a la celebración del 40 aniversario de adhesión a la Unión Europea. Un acto en el que Pedro Sánchez coincidirá con el rey Felipe VI momentos después de su comparecencia en Ferraz para dar explicaciones y "pedir perdón" a la ciudadanía tras conocer la dimisión de Santos Cerdán por un informe de la UCO que le vincula con cobros de comisiones.
En el Palacio Real se celebra durante la tarde de este jueves la conmemoración de los 40 años de la firma del tratado de adhesión de España y Portugal a la Comunidad Económica Europea. Un acto que aunque estaba previsto ya que es la fecha en la que se hizo es afirma, llega en un momento muy complicado tanto para el presidente del Gobierno como para todo su partido.
El presidente, que ha decidido comparecer antes de su llegada al acto, llegaba con un rostro distinto al que tenía cuando iniciaba ese discurso por el que ha tenido que pedir perdón a todos los españoles. Aún así, su gesto era serio, ya que no había pasado ni una hora desde que contestó a las preguntas de los medios de comunicación que han acudido a la rueda de prensa.
El Gobierno acude al acto al completo
En ese acto, a parte del rey Felipe VI, también se encuentra el Gobierno prácticamente al completo. Un equipo que ya no compone Santos Cerdán, el que ha sido la mano derecha del presidente según ha confirmado él mismo en la comparecencia. Entre los que ya habían tomado asiento se encontraban la ministra de Defensa, Margarita Robles y a la portavoz Pilar Alegría.
Sin duda Pedro Sánchez será el punto de mira más que nunca en este acto donde quizás podrá compartir unas palabras con el rey. Ha sido un día especialmente turbulento, especialmente para el presidente pero también para el Gobierno entero y para el Partido Socialista, cuya estructura en los próximos meses está todavía por ver.