Los miembros de la Flotilla, ya en España, denuncian maltrato del Gobierno de Israel: “Nos han metido en jaulas, sin agua potable y con comida caducada”

Los miembros de la Flotilla ya en España denuncia maltrato
Los miembros de la Flotilla explican cómo les han maltratado en Gaza. Informativos Telecinco
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Los primeros 21 miembros de la Flotilla ya en España han denunciado “maltrato físico y psicológico” constante. Aseguran que les han pegado, metido en jaulas, quitado la medicación a los enfermos y obligados a ver imágenes de los atentados de Hamas del 7 de octubre. Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona, ha anunciado acciones contra un Estado "neofascista".

“Nos han golpeado, nos han arrastrado por el suelo, nos han vendado los ojos, nos han atado de pies y manos, nos han metido en jaulas, nos han insultado”, ha contado uno de los primeros miembros de la Flotilla ya en España, desde el aeropuerto de Barajas donde llegaron este domingo.

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Los 21 miembros de la Flotilla coinciden en relatar vejaciones y malos tratos físicos y psicológicos repetidos.

Han contado que les han quitado su medicación a enfermos, que les han pegado, apuntado con armas y que han temido por sus vidas. Los han tenido sin agua potable y les han dado comida caducada.

"Nos dijeron que no tenían médico para animales”

“Había un compañero que estaba sin insulina y nos dijeron que no tenían médico para animales”, cuenta un joven desde Barajas.

“Nos obligaron a ver imágenes del 7 de octubre en Israel”, cuenta otra miembro de la Flotilla.

La denuncia de Ada Colau

La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha denunciado los mismos "abusos y maltratos"

Rodeada de dirigentes de Comuns como Jéssica Albiach o David Cid, que han acudido a arroparla, Colau ha narrado "una experiencia muy dura" y ha definido "la detención ilegal" como un "secuestro en aguas internacionales".

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En el puerto, ha explicado les esperaban "centenares de policías muy agresivos, muy violentos", que los maltrataron.

Colau ha dicho que estuvieron "arrodillados en el suelo o con la cabeza contra el suelo", entre "gritos, insultos, humillaciones", y les arrancaron prendas de ropa y collares, antes de llevarlos a una "horrible" prisión de alta seguridad en el desierto, donde continuó el "trato denigrante".

El trayecto del puerto a la prisión en furgonetas policiales, según Colau, también "fue durísimo", porque los activistas llevaban muchas horas sin beber agua, sin comer y sin dormir y porque les habían quitado ropa y encendieron el aire acondicionado para que pasaran frío durante el viaje.

Ya de madrugada llegaron a la prisión, donde siguieron sufriendo "cosas terribles", les despojaron de la ropa que les quedaba y les dieron unas camisas blancas, con las que han regresado a Barcelona.

El trato en la cárcel en el desierto

Se encontraron entonces, ha explicado Colau, en una "prisión de un Estado fascista", en la que "no se respeta ningún derecho", donde los activistas no tenían acceso a un abogado, estaban "absolutamente incomunicados" con el exterior, no se les permitía ducharse y no se les facilitaban las medicinas que algunos de ellos necesitaban.

"Se han violado todos nuestros derechos", ha denunciado Colau, que estaba encerrada en una celda de "seis por tres" metros junto con quince mujeres.

La celda daba a un patio donde los carceleros habían desplegado "una foto enorme de Gaza devastada por las bombas", con una leyenda en árabe: "Bienvenidos a la nueva Gaza".

Llamamiento a la movilización

Todas esas "situaciones de abusos", de "amenazas" y de "arbitrariedades" que han vivido los activistas de la flotilla, según Colau, "no es nada comparado con lo que sufre la población palestina cada día".

Por ello, ha considerado "muy importante" mantener las movilizaciones para detener el "genocidio" en Gaza, para "abrir corredores humanitarios" y para que el Estado "criminal" de Israel libere a los activistas que "aún están en esa prisión horrible".

Colau ha augurado que habrá "más flotillas y más acciones" frente a un Estado de Israel que "viola todas las leyes internacionales": "No se puede permitir la impunidad ante toda esta violación sistemática de derechos humanos".

Un dirigente de la CUP, en huelga de hambre

"Emprenderemos todas las acciones para no permitir la impunidad", ha advertido Colau, que ha asegurado que para poder salir de Israel firmó un documento aceptando la deportación inmediata.

Sobre los activistas que no firmaron ese documento y siguen presos, ha dicho que Adrià Plazas, miembro del secretariado nacional de la CUP, está en huelga de hambre. Junto a Plaza, otros 100 tripulantes se han sumado a la huelga de hambre.

"No sabemos qué pretenden hacer con los compañeros en prisión", ha señalado la exalcaldesa y fundadora de Barcelona en Comú, que ha pedido "no normalizar" lo que está haciendo Israel en Gaza.

En Israel quedan 28 miembros de la Flotilla españoles que no han firmado el documento en el que reconocen haber entrado ilegalmente en Israel y que les ha permitido a los que ya están en España ser deportados inmediatamente.