CiU y PSC pactan la investidura de Artur Mas como presidente

Artur Mas, que hoy podrá ser finalmente ser investido presidente gracias a la abstención del PSC, ha acabado de cerrar el acuerdo con el presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, en una negociación de la que el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, ha estado informado permanentemente.

El socialista Miquel Iceta había trasladado al negociador de CiU, Felip Puig, un listado de condiciones para ofrecer la abstención del PSC a la investidura de Mas, unas condiciones que finalmente han sido negociadas.

El resultado es un documento de dos páginas, con un total de 18 puntos agrupados en cinco ámbitos temáticos: lucha contra la crisis, políticas sociales, representación institucional, concertación social, política e institucional y, finalmente, transparencia y calidad democrática.

Fuentes socialistas han destacado la importancia del acuerdo ya que el PSC, "sin renunciar a ser oposición y alternativa, demuestra con hechos que sigue siendo un partido de gobierno".

Todo el documento desprende la sensación de que las dos grandes fuerzas políticas catalanas se han puesto de acuerdo para no hacer ninguna maniobra políticamente relevante durante esta legislatura sin contar la una con la otra.

El "Acuerdo para facilitar la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat de Cataluña" hecho público esta tarde, tras el frenesí de reuniones de las últimas horas, prevé por ejemplo que CiU y PSC impulsen un "acuerdo sobre la Ley Electoral" catalana.

También se especifica que "la posible reforma de la ley de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y del marco audiovisual se planteará desde el consenso como mínimo entre ambas formaciones".

Con el acuerdo también se blinda parte del legado que deja el gobierno de José Montilla, como el compromiso de preservar los pactos nacionales impulsados por el tripartito y que, en varios casos, contaron con el aval convergente.

Así, el acuerdo plantea "asegurar la vigencia del Pacto Nacional para la Investigación y la Innovación y del Pacto Nacional para la Inmigración" y añade que, en el supuesto de que se impulse, como quiere CiU, "la revisión del Pacto Nacional para la Vivienda y del Pacto Nacional para las Infraestructuras, se hará con el consenso, como mínimo de CiU y del PSC".

Ambas formaciones acuerdan además "impulsar la puesta en marcha del Área Metropolitana de Barcelona" tras las próximas elecciones municipales, iniciar la tramitación de la Ley de Finanzas Locales en 2011, con el consenso al menos de CiU y PSC, y "mantener el espíritu de colaboración y cooperación institucional con el mundo local".

CiU ha tenido que ceder en otro punto para "asegurar la presencia de la oposición en los mecanismos bilaterales de negociación" entre el Estado español y la Generalitat.

Otro de los puntos clave del documento establece que "las reformas del marco estatutario y constitucional se plantearán, si llega el momento, dentro del consenso, como mínimo de ambas formaciones políticas", lo que podría incluir cualquier acuerdo de pacto fiscal que obligue a modificar la normativa vigente.

En el ámbito económico, acuerdan que, en el marco de la cumbre sobre la crisis que Mas se comprometió a convocar tras proponerlo Nadal, impulsarán el "desarrollo del Acuerdo Estratégico para la internacionalización, la calidad del empleo y la competitividad de la economía catalana, adaptándolo a la fase actual".

Otros compromisos adquiridos consisten en "estimular la actividad emprendedora e innovadora", simplificar los trámites administrativos que lastran la actividad económica e "incrementar el papel" del Instituto Catalán de Finanzas para mejorar el crédito a empresas.

También prometen "preservar el modelo sanitario catalán, con garantía de servicio público", así como preservar el modelo de inmersión lingüística, asegurar las plantillas de maestros, Mossos d'Esquadra y médicos y crear un Consejo Asesor de Políticas Sociales y de Familia.