Acusaciones, lamentos y reproches en el debate de política general del Parlament de Cataluña

Con una fotografía de los atentados de ETA en el cuartel de la Guardia Civil de Vic de 1991, Lorena Roldán, líder de Cs en Cataluña, ha vuelto a acusar a Quim Torra de apoyar la actuación de los CDR. Lo hizo por primera vez el lunes, y este miércoles ha reiterado su acusación en el discurso del debate general de política celebrado en Cataluña. "En este país ya hemos visto derramar demasiada sangre, ya hemos visto dónde puede llegar el odio y la ideología radical, ya se han justificado demasiados asesinatos políticos", ha lamentado Roldán.

En el turno de réplica, Torra ha lamentado el "discurso repetitivo", "desenfocado" y que que incluye "hits como chiringuito, Eslovenia o pirómano". Torra le ha reprochado que haya exhibido una fotografía del atentado y ha dicho que "asociar independencia, terrorismo y ETA es una irresponsabilidad colosal".

La diputada ha cargado duramente contra Torra y le ha pedido que retire su apoyo a los "comandos" acusados de terrorismo. Le ha acusado de "desistir de sus funciones" y de ser un "presidente imaginario que cree en una república imaginaria". Esta acusación le ha costado dos llamamientos al orden por parte de Roger Torrent, presidente del Parlamento. Tanto Roldán como Carrizosa han criticado la actitud de Torrent, a quien han acusado de no actuar de la misma manera cuando las expresiones llegan desde los partidos independentistas.

Iceta ha acusado al gobierno de Torra de no tener "una orientación política general" y de ser un gobierno "dividido y en quiebra”. Iceta ha admitido que el Estado "tiene un problema por no poder formar gobierno", pero ha asegurado que es peor "tener mayoría y no saber qué hacer".

Iceta ha advertido a Torra que si apuesta por la "ilegalidad" Cataluña volverá a una "situación no deseable" y ha invitado a Torra a dimitir, "si no se ve capaz, tiene la obligación política de apartarse de su responsabilidad", ha aconsejado, y se ha desmarcado de la confrontación y desobediencia, "si es para la confrontación o la autodeterminación, no cuenten con nosotros. No compartimos su objetivo", ha sentenciado.

Los comunes se han mostrado "decepcionados" por el discurso de Torra. Así lo ha indicado Jéssica Albiach, presidenta del grupo Parlamentario, que ha lamentado que Torra no haya hecho autocrítica y se haya atribuido lo que pasa en Cataluña a los demás.

Albiach ha contestado a Torra en referencia a los presupuestos y ha asegurado que están dispuestos a negociar con el gobierno, aunque esto les pueda perjudicar electoralmente. No descartan reclamar la convocatoria de elecciones anticipadas de la Generalitat, si el "gobierno Torra - Aragonés" continúa siendo "inoperante".

La portavoz ha coincidido con Torra respecto a la "situación de excepcionalidad" pero le ha recriminado que no es excusa para dejar de gobernar y le ha acusado de "desorientar y frustrar" a la ciudadanía "dando bandazos con el tema nacional".

Carles Riera de la CUP ha reclamado al gobierno de Torra una "nueva proclamación republicana" y ha pedido promover desde las instituciones un "gran acuerdo político y social" para lograr la independencia. Para ello, el portavoz de la CUP ha asegurado que su partido estaría dispuesto a "asumir todas las consecuencias".

El portavoz ha pedido que se deberían crear instituciones de contrapoder a las del Estado y ha propuesto fomentar una desobediencia que implique la tanto a la sociedad civil como a los representantes institucionales.

Desde el hemiciclo del Parlamento, el diputado ha tildado de débil la respuesta del gobierno catalán ante la represión del estado y ha asegurado que la respuesta a la sentencia ya ha empezado con movilización social y desobediencia civil.

Riera no ha desaprovechado la ocasión y ha vuelto a rechazar la propuesta de gobierno de concentración que lanzó ERC para responder a la sentencia del Tribunal Supremo. Ha cargado contra JxCat y ERC por obedecer solo a "intereses electorales" y se ha preguntado: "¿Gobierno de concentración para qué? ¿Para seguir gestionando la autonomía?".

En un ambiente ya caldeado por las intervenciones de los anteriores grupos parlamentarios, ha llegado el turno de Alejandro Fernández, que ha advertido del riesgo de que el independentismo "adopte un giro dramático" hacia "escenarios que nos pueden helar la sangre" y teme que los que creen en la paz al estilo Otegi se están haciendo con la llave del movimiento independentista.

El líder del Partido Popular Catalán ha insistido en la necesidad de una moción de censura y de un "plan de prevención" para evitar que el gobierno catalán entre en un "escenario de disturbios" que pueda haber tras la sentencia.

A su vez, Cayetana Álvarez, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, ha apoyado el discurso de Fernández. La diputada ha advertido en unas declaraciones a la prensa que si "el independentismo se mueve por la deriva de la violencia coloca Cataluña en un momento peligroso y preocupante".

Sergi Sabrià, de ERC, ha reclamado el apoyo a los presupuestos para poder gestionar el día a día y ha propuesto que la reacción a la sentencia sirva para que el independentismo recupere "la iniciativa".

Su partido está convencido de que la independencia llegará en algún momento y se ha mostrado confiado en que el segundo "envite será el definitivo para conseguir la república". Por ello, ha explicado cómo deben reaccionar a la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 1-O y ha pedido al independentismo que deje la "fase defensiva" y pase a tomar "la iniciativa".

Por su parte, JxCat ha dedicado parte de su intervención en denunciar "la represión" y ha coincidido con ERC en que la sentencia abrirá una nueva etapa para ir "unidos y ser más fuertes". Albert Batet, presidente del grupo parlamentario, ha vuelto a mencionar que el Estado deberá negociar un referéndum de autodeterminación ante la respuesta del movimiento independentista a la sentencia y ha lamentado que "este Estado haga tantos años que llama a la puerta a las seis de la mañana", en referencia a las detenciones del lunes.