La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal y ha detenido a siete personas que se hacían pasar por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para robar droga a otros narcotraficantes. En la operación se han intervenido más de 1.700 kilos de hachís, armas de fuego, equipamiento policial y un "sofisticado sistema" de duplicado de placas de matrículas.
Se trata de la operación 'Confiance', desarrollada por la Guardia Civil y la Gendarmería Francesa, en el marco de la lucha contra el narcotráfico, ya que la droga que robaban en los detenidos a otros narcos se distribuía tanto en España como en Francia, según informa Europa Press.
La investigación se inició a finales del año pasado, cuando los investigadores detectaron una vivienda en el municipio de Coín (Málaga), utilizada como puente de entrada de droga desde el Campo de Gibraltar hasta Francia y que frecuentaban miembros de un grupo criminal de nacionalidad francesa.
Los investigadores descubrieron que dicha red realizaba vuelcos de droga utilizando vehículos de alta gama sustraídos de España y Francia con placas de matrícula falsificadas. También era falsa la documentación que llevaban para hacerse pasar como miembros de las fuerzas de seguridad y tenían a sus disposición armas de fuego con abundante munición así como equipamiento policial.
El Instituto Armado destaca que cuando detectaron uno de los transportes de droga, el conductor del coche, robado en Francia y con matrículas dobladas, se dio a la fuga por carretera, en una huída que puso "en grave riesgo" la seguridad de otros usuarios de la vía, hasta que tuvo un "grave" accidente. Dentro del vehículo llevaba 248 kilos de hachís.
Cuando tuvieron toda la información, los agentes registraron dos domicilios. El primero fue el de Coín (Málaga), donde se hallaron 93,5 kilogramos de hachís, dos vehículos sustraídos de alta gama con las matrículas dobladas, varios juegos de placas de Francia, Alemania y España y una máquina para moldearlas con sus plantillas.
Los agentes también incautaron dos pistolas, un revólver, abundante munición, documentación personal falsificada, distintivos policiales luminosos y sonoros, chalecos antibalas y un sistema artesanal diseñado con clavos para producir pinchazos a los vehículos policiales en caso de ser perseguidos.
En el otro registro, llevado a cabo en La Línea de la Concepción (Cádiz), se halló una "guardería" con 1.400 kilogramos de hachís y una escopeta del calibre 12 que había sido robado en 2007.