Fabra es elegido presidente de la Generalitat con los votos del PP

Tras darse a conocer los resultados, los diputados del PP han ovacionado en pie al nuevo presidente de la Generalitat. El primero en felicitar a Alberto Fabra ha sido el exjefe del Consell Francisco Camps. El hasta ahora alcalde de Castellón, el 'popular' Alberto Fabra, se ha convertido en el quinto presidente de la Comunitat, desde la aprobación del Estatuto de Autonomía valenciano.

Fabra ocupa este cargo después del socialista Joan Lerma, presidente durante tres legislaturas, y de los 'populares' Eduardo Zaplana, que ocupó esta responsabilidad desde 1995 hasta julio de 2002; José Luis Olivas, jefe del Ejecutivo autonómico desde esa fecha hasta 2003; y Francisco Camps, que presidió la Generalitat, siempre con mayoría absoluta, desde 2003, hasta que el pasado miércoles anunció su dimisión. El nuevo presidente del Gobierno valenciano tomará posesión de su cargo en un pleno que se celebrará el próximo jueves.

Previamente, la presidencia de las Cortes comunicará al Rey -y también al presidente del Gobierno- el nombramiento, que deberá ser publicado en el Boletín Oficial del Estado. Alberto Fabra, llega a la Presidencia de la Generalitat sin haber sido elegido para el cargo en unas elecciones, al igual que ya sucedió en 2005 cuando accedió a la Alcaldía de Castellón. En ambos casos, Fabra ha accedido a los cargos tras haber dimitido el dirigente anterior. En 2005 ocupó la Alcaldía de Castellón para sustituir a José Luis Gimeno, que decidió dimitir de su cargo, y ahora, llega a la Presidencia de la Generalitat para relevar a Francisco Camps. Fabra, que en las elecciones del pasado 22 de mayo sí revalidó en las urnas la mayoría absoluta de la que ya disponía al frente del Ayuntamiento castellonense, accedió como concejal en el consistorio de Castellón en 1991 y es alcalde desde 2005.

El hasta ahora vicealcalde del Ayuntamiento de Castellón, Alfonso Bataller, será quien sustituya a Fabra como primer edil de la capital de la Plana. De 47 años de edad, es natural de Castellón y es el primer ciudadano de esta provincia que se convierte en presidente de la Comunitat Valenciana. Casado y con dos hijos, es arquitecto técnico y no tiene vínculo familiar con el expresidente de la Diputación provincial de Castellón, Carlos Fabra.

Alberto Fabra fue nombrado coordinador general del PPCV en noviembre de 2009 tras la destitución de Ricardo Costa al frente de la secretaria general del PPCV y portavoz del PP en el Parlamento, tras hacerse público parte del sumario del caso 'Gürtel' en el que aparecía su nombre. Desde ese momento ha sido considerado como un delfín de Camps, y ante la evolución del caso 'Gürtel', es uno de los nombres que se han estado barajando, junto al de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, como posible sustituto del 'president' si en algún momento decidía dimitir, como finalmente sucedió.

Control de la gestión

Fabra ha anunciado la puesta en marcha de "mecanismos de transparencia en la gestión" y de "control de legalidad" y ha adelantado que se publicarán los obsequios recibidos por los altos cargos. Fabra ha realizado estas manifestaciones en el debate de su investidura como nuevo jefe del consell ante la exigencia de la portavoz de EUPV, Marga Sanz, de que ponga a disposición de los grupos de la oposición los contratos del Consell con las empresas vinculadas a la 'trama Gürtel', así como información sobre la visita del Papa a Valencia en 2006 y sobre el 'caso Brugal'.

Así, Alberto Fabra ha explicado que, como se anunciaba en el programa electoral el PP, en el portal de la Generalitat se incluirá el programa de gobierno y evaluaciones periódicas de su ejecución, así como el nombre y el salario de todos los altos cargos y puestos de confianza, con una relación de obsequios recibidos, indicando origen y destino.

También se ofrecerá información periódica sobre la ejecución del presupuesto y de los expedientes de contratación y subvenciones. Por su parte, Marga Sanz ha pedido al futuro jefe del Consell que "ejerza realmente como 'Molt Honorable'" y que "rompa con la herencia" de su antecesor en el cargo, Francisco Camps; con los "imputados", entre los que ha nombrado a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo; y con "los contratos millonarios con Ecclestone", en referencia al magnate de la Fórmula 1. También le ha pedido que "deje de hablar para los 55 diputados" del PP, para hacerlo "al conjunto de los valencianos".

En esta línea, le ha instado a dar el "profundo giro ético y social" que, a su juicio, necesitan tanto la Comunitat Valenciana como los valencianos. Esto, tal y como ha explicado, implica "un cambio en la política, en la forma de hacer políticas y ni una permisividad más con la corrupción". La síndica de EUPV ha instado a Fabra a acabar con "la censura y la manipulación" y a afrontar "con responsabilidad" la crisis. Sanz ha atribuido la "debacle económica" de la Comunitat a la "no gestión del presidente Camps" que "desde febrero de 2009 el presidente ha estado más atento con sus problemas con la justicia que en resolver los problemas de los valencianos".

La dirigente de izquierdas ha criticado que los 'populares' "han escondido su ineficacia e ineficiencia" culpando al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por lo que, se ha preguntado, "qué van a hacer" si el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy gana las elecciones, puesto que entonces "no van a poder tirar piedras a Madrid". Sanz ha propuesto a Fabra que la Generalitat compre viviendas desahuciadas a precio de VPO y las entregue a las familias que han perdido su residencia. También le ha instado a "olvidarse" de la Fórmula 1 y de las "obras faraónicas" y a invertir en innovación, inversión tecnológica y protección de la mujer, entre otros ámbitos, así como en la puesta en marcha de medidas para "garantizar la cohesión social".

Del mismo modo, le ha urgido a defender el empleo público y, sobre este asunto, le ha indicado que, "si alguna tijera se debe meter en la administración, debe ser en asesores y altos cargos". En otro orden de cosas le ha pedido la retirada del decreto que suprime las líneas educativas en valenciano y que se reúna con Escola Valenciana. Además, la ha exigido que se comprometa con el cierre de la central nuclear de Cofrentes y con no situar el almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares en Zarra. En materia cultural, Sanz le ha pedido que proteja a las bandas, a las escuelas de música y a los conservatorios.

Por otro lado, ha hecho hincapié en la necesidad de poner en marcha una investigación para conocer "qué ha pasado" en la CAM y trabajar para que esta entidad "vuelva" a la Comunitat Valenciana y se convierta en un instrumento de la Generalitat "para ayudar a las empresas y las familias" y para impulsar "un cambio de modelo productivo".