La mayoría de militares no ve riesgo en abolir la ley sobre los homosexuales en el ejército

AGENCIA EFE 11/11/2010 22:44

Así lo señala en su página web el diario The Washington Post, que tuvo acceso a los resultados del informe que todavía no ha salido a la luz y que se entregará el 1 de diciembre al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Los resultados de la consulta han llevado a los autores del informe a concluir que las objeciones a los soldados abiertamente homosexuales se disiparán una vez que las tropas convivan y sirvan con ellos.

Obama ha prometido que acabará con la prohibición, aunque está a favor de que sea el Congreso y no los tribunales federales los que pongan fin a la medida conocida como "Don't Ask, Don't Tell" (DADT, "No preguntes, no cuentes"), aprobada por el Gobierno de Bill Clinton en 1993.

The Washington Post señala que el secretario de Defensa, Robert Gates, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mike Mullen, y los líderes civiles y militares de los cuatro cuerpos del ejército recibieron copias del informe la semana pasada.

El documento tiene un total de 370 páginas y está dividido en dos secciones.

La primera de ellas explora si el abolir el "Don't Ask, Don't Tell" dañaría la moral o la disposición del ejército.

Esa sección menciona los resultados de una encuesta enviada durante el verano a 400.000 militares activos y en reserva. Otro cuestionario adicional se envió a las esposas y esposos de 150.000 militares.

El diario apunta que la segunda parte del informe presenta un plan para acabar con la prohibición, que podría servir de guía si los líderes del ejército están de acuerdo.

La jueza federal Virginia Phillips ordenó el 12 de octubre al Ejército de EE.UU. que dejara de aplicar la ley, un mes después de declarar inconstitucional la medida.

El Gobierno de EE.UU. presentó un recurso dos días después para aplazar el bloqueo de la ley y un tribunal federal de apelaciones decidió a continuación mantener vigente, de forma indefinida, la ley contra la participación de homosexuales en las Fuerzas Armadas.

El tribunal formado por tres jueces del Noveno Circuito de Apelaciones en San Francisco (California) votó a favor de mantener la ley en vigor mientras revisan si viola la libertad de expresión y el debido proceso de los homosexuales que quieran servir en el Ejército.

El proceso podría durar semanas o incluso meses.

El Gobierno de EE.UU. pidió ayer al Tribunal Supremo que mantenga la ley que impide la participación de soldados abiertamente homosexuales en las Fuerzas Armadas, al aducir que debe ser el Congreso y no los tribunales los que cambien la ley.

La Casa Blanca está a favor de una transición ordenada y se opone a una orden judicial que entre en vigor de forma inmediata, algo que, en su opinión, causaría grandes contratiempos en el Ejército.