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El nuevo Gobierno de Sánchez ya está completo. Un Consejo de Ministros compuesto por once hombres y once mujeres, aunque el presidente deshace el empate. Baja la ratio de la cuota femenina, que en el anterior Ejecutivo se situaba en once ministras y siete ministros: un 61% de mujeres frente a un 49 de hombres. Lo que Sánchez vendió como el primer Gobierno feminista de la democracia. Ahora están al cincuenta por ciento.
Sin embargo, la pérdida de peso numérico femenino el nuevo Gobierno se ve compensada por un aumento en su peso político con la presencia de tres vicepresidentas: Carmen Calvo, que repite, Nadia Calviño y Teresa Ribera.
La media de edad del nuevo Ejecutivo no cambia con respecto al anterior, se mantiene en los 54 años, diez más que la media de la sociedad española.
Aumenta, y lo hace considerablemente, el número de vicepresidencias y de carteras, 23 miembros en total sumando al presidente. Es el segundo Gobierno más numeroso de la democracia, tras el último de Adolfo Suarez, que tuvo un integrante más.
En una legislatura en la que las cuestiones territoriales van a ser importantes, Madrid es la Comunidad Autónoma con más representantes, cinco ministros (Iglesias, Irene Montero, Duque, Robles y Ribera), aparte del propio Sánchez, que es madrileño. Andalucía aporta cuatro (Calvo, María Jesús Montero, Garzón y Campo). Extremadura se queda sin ningún representante tras la salida de Magdalena Valerio.
Por primera vez dos partidos políticos van a compartir el Gobierno. Unidas Podemos entra en el Ejecutivo con una vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030 al frente de la cual estará el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, de él dependerán cuatro ministerios: Igualdad, Consumo, Trabajo y Universidades.
Sin embargo, Pablo Iglesias no va a ejercer sus funciones como vicepresidente desde el complejo de La Moncloa. Coordinará a sus ministros desde el actual Ministerio de Sanidad que compartirá con el titular de Consumo, Alberto Garzón y el de Sanidad, el socialista Salvador Illa.
Para su primer Gobierno Sánchez se reservó un golpe efecto de última hora con el anunció de que iba a fichar al presentador de televisión y escritor, Maxìm Huerta, para Cultura. Aquello no acabó saliendo demasiado bien. Fue el ministro más breve de la historia de la democracia. Dimitió tras conocerse que había sido condenado por utilizar una empresa para ahorrarse el pago de impuestos.
En esta ocasión los últimos fichajes se han dado a conocer a lo largo del sábado. Los tres son perfiles de partido, han estado integrados en los órganos del PSOE y como tales han desempeñado diferentes funciones de gobierno en los últimos años.
El primer nombramiento en anunciarse durante la jornada del sábado fue el de la socialista canaria Carolina Darias, que ocupará la cartera de Política Territorial y Función Pública. Hasta la fecha ocupaba el cargo de consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias.
El siguiente nombre en ser revelado fue del nuevo ministro de Cultura. El elegido ha sido José Manuel Rodríguez Uribes, filósofo del derecho que se doctoró con una tesis sobre Los discursos democrático y liberal sobre la opinión pública, dirigida por el histórico líder socialista Gregorio Peces Barba en 1998.
El último elegido llegaba a última hora de la tarde, Juan Carlos Campo Moreno, diputado del PSOE y magistrado, sustituye a Dolores Delgado, que se vio salpicada por la polémica a cuenta de unas grabaciones filtradas por el comisario Villarejo. Se da la circunstancia de que Campo ganó por concurso una plaza de magistrado en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, a la que ahora le será imposible incorporarse. Como portavoz del área de Justicia del PSOE en el Congreso apoyó la derogación de la prisión permanente revisable y se opuso a reformar el sistema de elección de los vocales del CGPJ que propugnaban el PP y Ciudadanos.
Cabe destacar que entre las elecciones de Sánchez sí ha habido algunas sorpresas. Ha fichado a Manuel Castells, un intelectual que se ha caracterizado por no tener miedo a hacer declaraciones polémicas, para llevar el área de Universidades, que se desliga de la cartera de Ciencia que mantiene Pedro Duque.
Otra elección que no estaba en las quinielas iniciales ha sido la de José Luis Escrivá Belmonte para Seguridad Social, Inclusión y Migraciones. En su curriculum está no haberle templado el pulso a la hora de criticar a Cristobal Montoro desde su puesto al frente de la AIReF, para el que le había fichado el propio Montoro.
Destaca también el fichaje de Arancha González Laya al frente de Exteriores. Una experta en comercio internacional con un perfil técnico e independiente.
El listado completo del nuevo Ejecutivo es el siguiente: