Un vídeo sexual, una guerra por una herencia y un espionaje empresarial: comienza el primer juicio a Villarejo

  • Son las piezas 2, 3 y 6 de las 30 que hay en el sumario de Villarejo

  • Se han unificado por que coinciden algunos acusados, delitos y formas de acutar

  • 27 acusados en tres casos de encargos de espionaje

Casi cuatro años después de su detención, el 3 de noviembre de 2017, el comisario jubilado José Manuel Villarejo se sienta en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional por primera vez. Este miércoles, a las 10:00 de la mañana, llegan a juicio, tres de las 30 piezas en las que está encausado: Iron, Land, y Pintor, numeradas como la 2, la 3 y la 6.

No son las más conocidas, porque en los casos de Villarejo hay otras de más relevancia política y que han llegado a salpicar al rey emérito, al Ministerio del Interior del Gobierno de Mariano Rajoy, o al expresidente Pablo Iglesias. Pero las tres tienen ingredientes de películas de espías y de luchas intestinas entre enemigos que recurrieron a un "solucionador de problemas" dispuesto a mancharse las manos y de nombre José Manuel Villarejo.

No es que Villarejo no sepa lo que ser el acusado de un juicio, pero hasta ahora, sus problemas con la justicia no habían abordado la trama corrupta que creó y alimentó a golpe de espionajes, extorsiones y corrupción policial.

El primero -Land recuerda a las tramas familiares de las series Falcon Crest o Dinastía, con una encarnizada guerra dentro de una familia por la fortuna del padre fallecido. El segundo -Pintor- Pintor-tiene entre los procesados a Juan Muñoz y a su hermano, por encargar a Villarejo espiar a un antiguo socio. El tercero -Iron- Iron-versa sobre el investiga espionaje entre los distintos exsocios del bufete de abogados herrero y asociados.

Los clientes requirieron los servicios de la empresa Cenyt de Villarejo para tener información privilegiada de distintos enemigos. El comisario, por entonces, no estaba jubilado, y presuntamente utilizó su posición en la Policía para hacerse con datos reservados y venderlos, perjudicar o extorsionar a terceras personas.

Caso Land, juego sucio familiar

LandLa pieza 3 del sumario Tandem tiene todos los ingredientes de una ficción sobre lujo, herencias y rencillas familiares. El objeto de codicia era la herencia de Luis García Cereceda, valorada en más de mil millones de euros. García Cerceda fue promotor de la urbanización de lujo La Finca, en Pozuelo de Alarcón, tenía numerosas propiedades y negocios como el histórico restaurante Zalacaín, el primero que consiguió tres Estrellas Michelín en España.

En mitad de una pugna de herederos, la hija del promotor, Susana García Cereceda y su socio decidieron -a través de su jefe de seguridad- acudir a Villarejo para conseguir datos de sus familiares y enemigos.

Los objetivos de Cenyt eran la propia hermana de Susana, Yolanda y su marido Jaime Ostos, hijo del torero del mismo nombre; la viuda de Luis García Cereceda, Silvia Gómez Cuétara; y el íntimo amigo del fallecido, Joaquín Torres.

En julio de 2020, Susana García Cereceda admitió que había ordenado el trabajo. Los audios grabados por Villarejo dejaban lugar a pocas dudas: “Seguid a la señora, seguid a Torres a ver si encontramos algo, hombre si ella (la viuda de su padre) tiene algo, está bien saberlo” decía la heredera que pagó a Villarejo 340.000 euros por su trabajo.

Él pinchó teléfonos, hizo seguimientos y redactó informes para la primogénita del promotor. Entre esos documentos, información de la vida íntima y sexual de los espiados con la que ella podía amenazarles y extorsionarles.

Los problemas serios entre las hermanas habían empezado el mismo año que murió su padre, 2010. Yolanda, la menor, fue declarada ese mismo año incapacitada por "inmadurez" tras los informes recabados por su hermana. Además, perdió la custodia de sus tres hijos. En 2012 se conoció su relación con Jaime Ostos, y según los investigadores, Villarejo tenía que conseguir información delicada de Ostos para poder presionarle, amenazarle y dejarlo fuera de juego con el fin de que no influyera a Yolanda contra Susana.

Desde 2018, Yolanda vuelve a tener la custodia de sus hijos y ha recuperado el control de su vida. Ahora está en la causa como perjudicada de su hermana, para quien la Fiscalía empezó pidiendo 17 años, aunque lo ha rebajado a dos.

Caso Pintor, un exjuez grabado en vídeo

PintorEn este caso se investiga el encargo de Juan Muñoz y su hermano a Villarejo para anular a un antiguo socio y su abogado, el exjuez Francisco Javier Urquía. En esta causa también están procesados los abogados de los Muñoz.

El encargo de los hermanos hizo para "solucionar" un problema con un antiguo socio de "facturaciones" irregulares, Mateo Martín. Juntos tenían que afrontar una deuda a Hacienda de un millón y medio de euros, pero Mateo Martín se declaró insolvente, lo que les dejaba a ellos frente a toda la deuda.

El flanco débil que encontraron en Martín fue su abogado, el exjuez Francisco Javier Urquía, que había sido apartado de la carrera por el cobro de comisiones a un investigado de la trama Mayala.

Y resultó que Villarejo tenía un vídeo de contenido sexual grabado en 2006, cuando Urquía era juez (lo había grabado por otro encargo). Se lo enseñó a sus clientes, con los que se oye comentar en las grabaciones de Villarejo que "las chicas no estaban nada mal". Y todavía le grabaron otro vídeo en los lavabos de un bar de copas con una cámara que ocultaron allí.

Juan Muñoz y su hermano pagaron 20.000 euros por aquel trabajo que no llegó a puerto porque el comisario jubilado fue detenido. Para Juan Muñoz se llegaron a pedir ocho años de cárcel, pero también aquí la Fiscalía ha rebajado su petición a 11 meses de prisión.

Caso Iron, espionaje empresarial entre abogados

Iron, El tercer capítulo del juicio no tiene personajes relacionados con la televisión o con la jet set. Se trata de un asunto de espionaje empresaria. -un clásico de Villarejo- esta vez entre abogados.

Aquí el cliente de Villarejo fue el despacho Herrero & Asociados, que querían presentar una denuncia contra otro bufete (Balder Ip) fundado por algunos antiguo socios suyos. Según el sumario, en Herrero & Asociados estaban convencidos de que sus excompañeros se habían llevado bases de datos de clientes.

Para poder poner la denuncia y desencadenar una causa contra ellos necesitaban pruebas, y ahí entró Villarejo, el hombre que todo lo podía dentro de la Policía.

Los miembros del bufete mantienen que ellos no sabían que Villarejo aún era agente policial, de hecho, el caso llegó a estar archivado por el juez sustituto del juzgado nº 6, Diego de Egea. Pero cuando Manuel García Castellón volvió a ponerse al frente del juzgado, sí consideró que había indicios de delito en la conducta de los abogados.

Es la segunda de las piezas que se abrió, y una de las que empezó a dar forma de la forma de trabajar de Villarejo. Reclutando a policías corruptos dispuestos a sacar datos reservados por dinero y utilizando los medios públicos para su propio beneficio. En este caso, de más de medio millón de euros.

El juicio en cifras

27 acusados se sentarán en el banquillo de los acusados por estas tres piezas que se decidieron juzgar de forma unitaria por las "coincidencias" entre acusados, tiempo y delitos investigados. Entre los investigados hay varios comunes a todas causas, se trata de Villarejo y sus colaboradores más estrechos como su mujer, Gemma Alcalá, o su socio Rafael Redondo. El banquillo lo completarán varios acusados por cada una de las piezas.

  • 15 procesados miembros del entorno de Villarejo, algunos presentes en todas las causas y otros sólo en alguna: José Manuel Villarejo, cabecilla de la trama; su socio Rafael Redondo; su mujer, Gemma Alcalá, el abogado David Macías o su hijo José Manuel Villarejo Gil. Varios policías como Enrique García Castaño, Antonio Bonilla, Constancio Riaño, Javier Fernández Pérez, y Juan Manuel González Escobar. Los detectives o colaboradores Gervasio Cañabate, Elisa Gabán, Nuria Morales Castro y Juan Manuel León Leiva. El funcionario de la Agencia Tributaria, Antonio Chaparro
  • 4 acusados en el caso Pintor por el encargo a Villarejo Juan Muñoz y su hermano Fernando Muñoz. Los abogados José Luis García González y Ricardo Álvarez-Ossorio.
  • 5 acusados por el encargo del caso Iron, además de la propia empresa. Herrero & Asociados está acusada como persona jurídica. Su accionista mayoritario Francisco Carpintero, su hermano Mario Carpintero; los socios del bufete Andrés Medina Bravo, Álvaro Martínez Muñoz; y la responsable del área internacional, Mª Ángeles Moreno.
  • 3 procesados por el encargo del caso Land. Susana García Cereceda, una de las herederas del patrimonio en disputa que encargó investigar a parte de su familia. Junto a ella, su socio Francisco Lorenzo Peñalver y su jefe de seguridad David Fernández Aumente.

109 años y 10 meses de cárcel. A eso se enfrenta José Manuel Villarejo en este juicio que sirve como apertura a todos los que vendrán después por el macrocaso Tándem.

  • 38 años y 10 meses por Land.
  • 57 años por la pieza Iron.
  • 14 años en el caso Pintor.

Como ocurre con todos los procesados, Villarejo está más pendiente de las penas impuestas por cada delito que del total. La triple de la mayor aboca su futuro penitenciario a no pasar más tiempo en la cárcel que el triple del castigo más elevado en total.

En esta causa, su petición más alta es de 6 años por cohecho, así que su máximo en prisión sería de 18 años.

En cualquier caso, si es condenado, el comisario jubilado tendrá que volver a la cárcel, donde pasó más de tres años en prisión provisional, desde noviembre de 2017 hasta el 3 de marzo de este mismo año.

7 delitos

Descubrimiento y revelación de secretos, cohecho activo y pasivo, tráfico de influencias, falsedad en documento mercantil y extorsión "en grado de conspiración" son los delitos que se pondrán sobre la mesa contra esos 27 acusados.

Lo que se va a juzgar en este juicio son las piezas 2,3 y 6 de la treintena que se han ido investigando en el despacho del juez García Castellón.