Illa rechaza que Junqueras esté en la mesa de diálogo: "Él no está en el Govern"

El Gobierno de Pedro Sánchez y la Generalitat de Aragonès empiezan a entonar sintonías parecidas. Esta ha sido una semana de gestos: desde la defensa a ultranza de los indultos en el Congreso por parte de los socialistas ante la alteración de la bancada del Partido Popular, hasta la renuncia a la unilateralidad por parte de los republicanos que tanto incomoda a Junts per Catalunya, sus socios en el Govern.

Una complicidad que los dos dirigentes también han extendido a la relación entre ambos, con una conversación telefónica de 40 minutos en la que compararon agendas para reanudar la mesa de diálogo entre el Gobierno central y el catalán; y en la que Salvador Illa no quiere que esté el líder de ERC, Oriol Junqueras, porque "él no está en el Govern".

El ganador de las elecciones del 14 de febrero por el PSC atiende a NIUS y lo hace seis meses después de su arriesgada salida del Ministerio de Sanidad, que le ha llevado a ser el jefe de la oposición en la legislatura de Aragonès. Una legislatura que echó a andar hace dos semanas y que estará marcada por la concesión de los indultos a los líderes independentistas en prisión.

Pregunta: Oriol Junqueras ha reconocido que la unilateralidad no es "viable" ni "deseable". ¿Debe estar en la mesa de diálogo?

Respuesta: En el marco de la investidura del presidente Pedro Sánchez, se acordó una mesa de gobiernos y el señor Junqueras no forma parte del Govern. Por tanto, si es una mesa de gobiernos, es una mesa de gobiernos.

P: A Junts le incomoda que ERC renuncie a la vía unilateral y le ha reclamado que cumpla con el acuerdo de Govern. ¿Teme una nueva crisis en la Generalitat?

R: Todo lo que sean gestos para fomentar la convivencia en Cataluña me parecen bien, pero no quiero opinar sobre ello. Tenemos un Govern que ha costado mucho articular, aunque no hay que olvidar que es la repetición de uno que ya teníamos. Llevamos una década con esquemas idénticos, con un gobierno bipartito y el apoyo externo de la CUP, y no es lo más conveniente, pero es legítimo.

P: ¿Qué le parecen estos gestos de republicanos y de su propio partido?

R: Ha habido tomas de postura relevantes estos días, son un paso hacia delante, necesario para normalizar la convivencia en Cataluña, pero todavía faltan más.

P: Como los indultos...

R: Yo creo que se deben de conceder. Entiendo que haya mucha gente que tenga reticencias y empatizo con ella, pero tenemos que empezar un tiempo nuevo en Cataluña y fortalecer la convivencia. Hemos pasado momentos complicados, pero el presidente ya ha anunciado los valores por los que se va a regir a la hora de tomar esa decisión y es un paso que se debe dar; pido que se de confianza a la decisión del Gobierno.

P: Mientras tanto, el PP ha comenzado una campaña contra ellos y pedirá firmas para no concederlos. ¿Qué le parece?

R: Un error. Hay que pasar página, abrir un horizonte nuevo. Esta década no ha sido buena para Cataluña, pero alentar la competencia entre territorios no es adecuado. No es bueno que se recojan firmas ni que se alimenten las disputas. Los indultos pueden abrir esa nueva etapa en Cataluña y hablo en nombre de muchos ciudadanos que quieren formar parte de un espacio público de convivencia que es España y Cataluña, y que quieren un futuro compartido.

P: No le gustaría que el rey Felipe VI se posicionara sobre los indultos, como sí hizo tras el referéndum del 1 de octubre de 2017...

R: El Jefe del Estado no tiene en sus cometidos hacer planteamientos políticos ni política y, por tanto, corresponde a las formaciones abordar la situación política. Hizo una intervención el 3 de octubre, ahí está, hizo lo que creía que debía hacer, pero creo que hay que mirar hacia el futuro, hacia delante, y que hagamos política los que tenemos que hacerla, que somos los representantes de los ciudadanos.

P: ¿Sigue defendiendo una mesa de partidos catalanes paralela a la mesa de diálogo entre gobiernos?

R: Sí, no solo es necesaria, sino también imprescindible. Es conveniente que continúe el diálogo del Gobierno de Cataluña con el de España, pero es prioritario abrir un diálogo entre las fuerzas políticas con representación porque hay mucha gente que es independentista pero también mucha que no somos independentistas; creo que hay un empate en ese sentido.

P: ¿Cómo debe ser ese diálogo en Cataluña?

R: Lo debe liderar el president Aragonès y debe ser un diálogo muy sincero, en el que nos escuchemos, que nos respetemos, que busquemos un punto de consenso. Este punto de consenso no está en planteamientos divisivos, sino en aquellos que nos hagan sentir cómodos en Cataluña.