No es ni ansiedad ni estrés, es miedo: "Cuando notas que te vas apagando es que algo te está pasando"

El poder revelador del miedo
El poder revelador del miedo, según María Esclapez, psicóloga experta en psicología clínica. Informativos Telecinco
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¿Qué es el miedo? ¿Para qué sirve? ¿Somos esclavos de él? Según la ciencia, el miedo es una emoción básica cuya función está directamente relacionada con la supervivencia. A lo largo de la historia de la humanidad, el miedo ha sido una respuesta adaptativa que nos ha permitido reaccionar ante amenazas y peligros del entorno, lo cual quiere decir que es una emoción útil y que tiene un objetivo: protegernos. Por eso, gracias al miedo podemos poner en marcha respuestas en nuestro organismo. De lo contrario la mayoría de las generaciones anteriores no habrían podido sobrevivir. De ahí que sea considerada una emoción muy útil para nuestro organismo a pesar de que nuestras vivencias vayan alterándolo hasta el punto de convertirlo en nuestro propio enemigo

“Yo digo que el miedo es como la asignatura troncal de muchos conflictos con nosotros mismos y con los demás y que solo lo vemos cuando hacemos introspección. Pensamos que el miedo aparece cuando tenemos miedo a coger el coche, a hacer una exposición en público o a las cucarachas, pero realmente va mucho más allá y tiene que ver con la ansiedad y el estrés”. Así lo explica María Esclapez, psicóloga experta en psicología clínica, autora de varios libros de éxito y divulgadora conocida en redes. Su libro ‘Tu miedo es tu poder’ (editorial Bruguera) nos propone una nueva forma de mirar y entender el miedo. Pero para ello, como ella dice, hay que ir mucho más allá y buscar en sus profundidades.  

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“Solemos tener miedo a cosas más comunes, pero cuando nos adentramos en ellos nos damos cuenta que detrás hay miedo a no ser suficiente, miedo al abandono, miedo al éxito o al fracaso, miedo a que nos traicionen, miedo a la soledad… Son miedos mucho más profundos, y a ellos llegamos cuando nos ponemos a trabajar cuando el paciente llega a consulta”, explica en una entrevista a la web de Informativos Telecinco. Quizá detrás de tener muchos celos, existe un miedo a que nos abandonen, a que nuestra pareja pueda dejar de querernos, etc. “Cuando empiezas a investigar te das cuenta de que en muchas ocasiones está ligado a la propia historia de la persona en la actualidad, pero a veces la historia está ligada de mucho más atrás”. 

Los tipos de apego y cómo están relacionados con el miedo

Por ello, propone revisar los tipos de apego que existen para trabajar el nuestro. Según la teoría del apego de Bowlby, los primeros años de vida son cruciales para crear un vínculo seguro con nuestras figuras de referencia, de ello dependerá cómo nos relacionemos en la edad adulta. Esta teoría explica que existen cuatro tipos de apego: el apego seguro, el ansioso, el evasivo y el desorganizado. A grandes rasgos, en el primero de los casos, los vínculos fueron sanos, los progenitores fueron receptivos y cuidadores, por eso estas personas pueden establecer vínculos sanos con las demás personas; en el segundo, los padres estuvieron a veces ausentes y a veces receptivos, así que en la edad adulta estas personas pueden ser inseguras y tienden a necesitar la validación externa. 

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El miedo tiene muchos disfraces y muchas formas, puede llegar con pensamiento intrusivo, rumiación, culpa incluso… Y, cuando rascamos, debajo, efectivamente, suele haber miedo

Mientras en el caso del apego evasivo, los cuidadores fueron emocionalmente distantes y no respondieron a las necesidades afectivas, así que en la etapa adulta esta persona evita la intimidad y es evasiva para no sufrir. En el último de los casos hubo abuso y negligencia, por lo tanto esas personas cuando sean adultas tenderán a relaciones caóticas en las que desean cercanía pero también la temen. “Analizar el tipo de apego nos ayuda a conocer el miedo. El miedo tiene muchos disfraces y muchas formas, puede llegar con pensamiento intrusivo, rumiación, culpa incluso… Y, cuando rascamos, debajo, efectivamente, suele haber miedo”. 

Diferencia entre estrés, ansiedad y miedo

El miedo, como hemos dicho, puede ser positivo siempre y cuándo entendamos de dónde viene y sepamos darle la vuelta. En el otro extremo, nos podemos encontrar personas que se ven arrastradas por temores y preocupaciones. Si tu vida se ve condicionada por la culpa, la rumiación, la preocupación constante, es hora de ponerte en manos de un profesional. “Cuando tu vida está condicionada por esta emoción: cuando hay un malestar clínicamente significativo, que te cuesta trabajar, te cuesta las amistades, la familia, etc. Notas que te vas apagando y vas perdiendo tu esencia. Ahí es que algo está pasando. Merecemos vivir una vida con salud mental, no hay vida sin salud mental”, enfatiza María Esclapez. 

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El estrés y la ansiedad pueden acompañar a ese miedo, es decir, van de la mano. Pero, ¿son lo mismo? ¿Cómo podemos distinguirlas? El miedo es la emoción que surge cuando sentimos que hay una amenaza, sea racional o no, mientras que el estrés es la respuesta fisiológica ante un desafío, por ejemplo, llegar puntual al trabajo. Por último, la ansiedad es un conjunto de reacciones fisiológicas que pueden ser miedo, inquietud o desasosiego  antes determinadas situaciones, que hasta incluso pueden ser de futuro. Por ejemplo, un estudiante que se va a presentar a los exámenes finales y no sabe si aprobará o no. “Hay que prestar atención a la mente, a qué tipo de pensamientos estamos teniendo. Ponerle nombre a nuestras emociones es un paso, pero para eso hay que reconocerlas”, subraya. 

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