La carta que Nagore, la profesora acosada en Plentzia, escribió hace un año denunciando los ataques de "menores que actúan como una manada'"
La profesora mostraba su preocupación porque “estos menores consideran que sus actos vandálicos están exentos de consecuencias"
Una profesora de Plentzia acosada durante años por sus alumnos: "Sufre violencia, insultos o lanzamiento de huevos en su fachada"
BilbaoTras años sufriendo, en silencio, el acoso al que estaba siendo sometida por algunos de sus alumnos, Nagore, la profesora de Plentzia víctima de estos ataques, decidió este año no seguir callando y denunciar. Tras lo cual, la Fiscalía de Menores ya investiga el caso y el departamento vasco de Educación, también.
Sin embargo, la docente ya había expresado públicamente un año antes, a través de una carta remitida al suplemento dominical de El Correo, los actos vandálicos a los que estaba siendo sometida por “menores que actúan en grupo, como una ‘manada’".
Bajo el epígrafe “Basta de vandalismo”, Nagore (como firma la misiva) relata en tercera persona que “lamentablemente, se ha vuelto común que en días o vísperas de una festividad (noche del 31 de octubre, del 31 de diciembre o 24 de junio), menores que actúan en grupo, como una 'manada', realicen actos vandálicos”. La carta continúa: “Recientemente, en el pueblo en el que resido, Gorliz (Bizkaia), menores de 12 y 14 años, han actuado lanzando huevos, limones y otros objetos a vecinos y propiedades, mostrando un comportamiento que según ellos parece ser una forma de diversión”. Tras la descripción de hechos, la profesora mostraba su preocupación porque “estos menores consideran que sus actos vandálicos están exentos de consecuencias, como si divertirse a costa de romper, destruir objetos materiales, fachadas de sus vecinos y vecinas o insultar a voz en grito reiteradamente estuviera permitido. Esta creencia del 'todo vale' refleja falta de empatía, respeto y perjudica a su comunidad”.
Así, continuaba “no se trata de sancionar o castigar, sino de educar en valores constructivos, de asumir las consecuencias de sus actos y de evitar que estos se sigan repitiendo. Es responsabilidad de cada persona y comunidad (familia, educadores, instituciones…) reflexionar y darse cuenta de quién elegimos ser y de qué calidad de vida queremos en cada momento”.
Posibles castigos
La profesora, acosada por algunos de sus alumnos durante años en Plentzia, está de baja de médica. Tras conocerse el calvario que lleva sufriendo, al menos desde hace ocho años, cuando algunos de sus alumnos empezaron con la costumbre de acudir al domicilio de la profesora cada noche de Halloween para lanzarle huevos e insultarla, ha arrancado una investigación judicial y de forma paralela el departamento de Educación del Gobierno Vasco ha activado el protocolo de agresión por el ataque.
Al mismo tiempo, que se suceden las muestras de solidaridad con la profesora acosada, tanto por parte de las instituciones, como de los propios alumnos, que este lunes leían un comunicado mostrándole su apoyo. El Instituto Público Uribe-Kosta ha suspendido el viaje de estudios de 4º de la ESO. Un castigo que no ha sido bien recibido por los adolescentes, aunque podría ser el más leve que reciban, ya que cuando concluya la investigación, Educación podría aplicarles medidas correctivas de índole educativa, al tratarse de menores, de entre 12 y 17 años. Así, los alumnos implicados podrían ser expulsados unos días de clase o hacer servicios sociales.
Tras años aguantando que sus propios alumnos acudieran, algunos enmascarados y otros a cara descubierta, cada noche de Halloween a su domicilio para insultarla y lanzarle huevos y limones, la profesora de un instituto vizcaíno no ha podido más y este año denunció el acoso reiterado al que se estaba viendo sometida.
Su decisión ha puesto a la Ertzaintza y la Fiscalía de Menores a investigar lo que ocurrió este último 31 de octubre, cuando medio centenar de adolescentes se congregaron ante la vivienda de la docente durante tres horas de acoso ininterrumpido.
Activado el protocolo antiacoso
El caso ha llegado hasta la consejería de Educación, que ha abierto una investigación, tras tener conocimiento de los hechos, aunque evita especificar los posibles castigos a los autores que podrían ir de realizar trabajos sociales a ser expulsados. El Gobierno Vasco advierte de que se han activado los protocolos antiacoso y que se han puesto en contacto con la víctima, que se encuentra de baja, para mostrarle su apoyo y la ayuda que sea necesaria. Además, insisten en que no tenían constancia de lo que estaba ocurriendo, a pesar de que se venía repitiendo a lo largo de los últimos años, hasta hace unas semanas.
Acudir a la vivienda de esta docente en Gorliz para acosarla se había convertido en una especie de tradición que se repetía cada año y que pasaba de curso en curso. Un hostigamiento que pudo tener su origen en la recriminación que esta profesional hizo a algunos estudiantes a los que sorprendió acosando a una familia de discapacitados que viven cerca de su casa. A partir de ese momento, ella se habría convertido en objetivo.
50 adolescentes durante tres horas
En la carta que el Consejo escolar remitió a las familias del alumnado explicaban que “la noche del pasado día 31 de octubre de 2025, una profesora de nuestro centro educativo, mujer, sufrió agresiones y acoso reiterado frente a su domicilio”. Estas acciones, detalla el comunicado, “fueron perpetradas por unos 50 adolescentes, la mayoría alumnos de nuestro centro educativo de los cursos 1º y 2º de la ESO, así como algunos de 3º de la ESO. Estos alumnos lo hicieron unos a cara descubierta, otros con la cara cubierta con caretas y máscaras”.
“No ha sido la primera vez que esta profesora recibe este tipo de agresiones y acoso durante estas mismas fechas. Este ha sido el octavo año consecutivo que la docente sufre acciones de violencia, tales como insultos, el lanzamiento de huevos y limones en su fachada, así como en el entorno de su vivienda, por lo que podemos llamarlo un delito de bullying”, prosiguen.
Sin embargo, este año lo que “ha aumentado considerablemente ha sido el número de participantes que se ha unido al grupo acosador, muchos de ellos como masa silenciosa de acompañamiento. Los participantes no son siempre los mismos; aunque siempre se trata de alumnado de los cursos de la ESO”, añaden.