Sucesos

El crimen de Teresa de Jesús en O Porriño: el detenido estuvo en el hospital por trastorno mental, pero recibió el alta

Casa del matrimonio donde ocurrieron los hechos. Redacción Galicia
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PontevedraTeresa de Jesús Rodríguez González pensaba que ayer sería un día como otro cualquiera. Al igual que llevaba haciendo desde años, se dirigió a primera hora de la mañana a la casa de una usuaria donde trabajaba como empleada del Servicio de Ayuda en el Hogar (SAF). Pero allí le fue arrebatada la vida de forma violenta. El marido de la usuaria le habría asestado presuntamente un fuerte golpe en la cabeza con un hacha.

La señal de alarma la dio un familiar del matrimonio que pasó a visitarlos. Explica que Enrique Leirós, el presunto asesino, estaba manchado de sangre y desvariaba.

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El presunto asesino será sometido a una evaluación psiquiátrica

El septuagenario fue detenido y trasladado al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo para realizarle una evaluación psiquiátrica. Así lo ha informado el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, quien ha explicado que el varón será sometido a exámenes forenses en la unidad de salud mental del Cunqueiro en las próximas horas, por lo que acudirá ante la jueza previsiblemente el jueves. Será la jueza del Tribunal de Instancia de O Porriño número 1 la que asuma la causa, en funciones de guardia.

Blanco ha pedido a la ciudadanía que "no generalice" y que ubique este crimen "dentro de un contexto" determinado, para no generar "alarma". "Desgraciadamente este tipo de cosas pasan y vamos a ver exactamente qué arroja la investigación", ha apuntado.

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Su familia llevaba tiempo detrás de un psiquiatra

La última vez que el presunto asesino había estado en el hospital vigués para que lo viera un psiquiatra fue el sábado, aunque optó por regresar a su casa en contra del criterio de sus familiares. La familia llevaba más de un año llevando al septuagenario al médico para que lo derivara al especialista porque padecía demencia, pero no lograron cita para valorar su estado mental.

Justo el día anterior, Teresa había trasladado a su empresa el deseo de dejar de trabajar en esa vivienda. Según explica la responsable de la CIG en Porriño, Mercedes Domínguez, la propia Teresa le había explicado que había sufrido un caso de acoso y le había consultado cómo formalizar la denuncia. Sin embargo, añade, la empresa había obligado a la víctima a acudir ese día a la casa. Pese a todo, Domínguez subraya que, pasara lo que pasara entre el septuagenario y la víctima, fue un hecho puntual. Tanto la responsable de la CIG en Porriño como los vecinos cuentan que nunca escucharon ningún grito.

La CIG denuncia las condiciones que sufren las trabajadoras de ayuda al domicilio

Porriño salió ayer a la calle para condenar los hechos. Teresa de 48 años era natural de Mos y trabajaba y residía en Porriño. Este miércoles, la CIG ha convocado otra concentración en la Plaza del Concello de Porriño. El sindicato lleva años denunciando la «total falta de medidas de prevención de riesgos laborales y de prevención frente al acoso sexual, el acoso laboral u otro tipo de agresiones que sufren las trabajadoras de atención en el domicilio».