Animales

Una joya marina aparece en Porto do Son: un nudibranquio, una criatura fascinante y desconocida

El nudibranquio encontrado en Porto do Son. CEDIDA
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A Coruña"A veces pensamos que los animales marinos espectaculares solo están en la Gran Barrera de Coral, pero aquí también tenemos auténticas maravillas." Lo dice Rogelio Santos Queiruga, un pescador que esta semana ha vivido un hallazgo tan insólito como delicado: un nudibranquio, un pequeño molusco marino sin concha de colores brillantes y formas imposibles que apareció por sorpresa entre las algas recogidas por su red.

Fue la casualidad lo que permitió que el nudibranquio llegara a bordo. "Lo vi en el suelo de la lancha, entre las algas. Lo recogí con la misma suavidad con la que los apicultores manipulan las abejas", explica Rogelio, que se confiesa muy prudente con toda criatura marina que no conoce bien.

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El ejemplar, identificado como Felimare cantabrica, es una de las alrededor de 3.000 especies de nudibranquios que se conocen en el mundo. Una auténtica joya marina que habita también las aguas gallegas, aunque no siempre sea fácil de ver.

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Pequeños, vistosos y tóxicos, pero inofensivos para el ser humano

Joaquín Pérez, instructor del Centro de Buceo Hydronauta, nos explica cómo este pequeño ser, a pesar de su apariencia frágil, esconde un sistema de defensa sofisticado.

"Se alimenta de esponjas marinas y acumula en su piel sustancias tóxicas que actúan como pequeñas agujas microscópicas. Si un depredador intenta comérselo, se pincha y desiste", explica. Su llamativo colorido —azules eléctricos, amarillos intensos— no es casual: "Es un aviso visual: cuidado, soy venenoso. No me toques."

Ahora bien, no hay ningún nudibranquio peligroso para las personas. "Pueden provocar urticaria en sus depredadores naturales, pero no afectan a los humanos," aclara el experto.

Estos moluscos sin concha —cuyo nombre literalmente significa “branquias al desnudo”— se han convertido en una de las atracciones favoritas para buceadores que acuden a la ría de Arousa atraídos por su rica biodiversidad. En estas aguas se han documentado especies que rivalizan en belleza con las más exóticas del planeta.

"El mundo marino es mágico", concluye Rogelio. Y no podemos estar más de acuerdo.