El príncipe Carlos y su ascenso al trono después de décadas a la sombra de la reina Isabel II

Ha pasado toda una vida a la sombra de su madre, la reina Isabel II, fallecida este jueves a los 96 años y tras algo más de 70 de reinado. Ahora, el príncipe Carlos, de 73 años, es coronado rey británico. Y es que el primogénito de la monarca era el primero en la línea de sucesión al trono.

Carlos, nacido en Londres en noviembre de 1948 bajo el nombre secular de Carlos Felipe Arturo Jorge, acudió con apenas tres años a la coronación de su madre, convirtiéndose inmediatamente en duque de Cornualles, título que la corona británica concede a los herederos al trono.

En 1955, cuando tenía siete años, Isabel II y su marido Felipe, el duque de Edimburgo, acordaron que Carlos acudiera de forma presencial a la escuela, rompiendo así con la tradición de que los herederos al trono tuviesen asignados un tutor personal.

Formado en Inglaterra y Escocia, el príncipe de Gales también estuvo de intercambio en 1966 en Timbertop, un centro educativo de Melbourne, en Australia. Más tarde, en 1967 ingresó en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, para cursar estudios de arqueología y antropología, cambiando a historia dos años más tarde.

Con formación como piloto de la aviación británica, la Royal Air Force (RAF), Carlos optó finalmente por iniciarse en la carrera naval en el Royal Navy College, siguiendo los pasos de su padre, de su abuelo y de dos de sus bisabuelos.

Matrimonios con Diana Spencer y Camila Parker

Con 33 años, el príncipe Carlos contrajo matrimonio con la aristócrata Diana Spencer, culminando así un breve noviazgo con una ceremonia que fue retransmitida por los medios de comunicación y que fue vista por 750 millones de personas.

Al año siguiente, en 1982, Diana dio a luz al primer hijo del matrimonio, el príncipe Guillermo, y apenas dos años después, en septiembre de 1984, nació su hermano, el príncipe Enrique.

Después de once años de matrimonio y conocidos por sus numerosas giras por el extranjero, los príncipes de Gales anunciaron su separación y, más tarde, ya en agosto de 1996, se certificó el divorcio.

Pese a la separación, Lady Di continuaba siendo considerada como parte de la familia real británica, residiendo por tanto en el palacio de Kensington, cumpliendo con su agenda y realizando su trabajo público con organizaciones benéficas.

El 31 de agosto de 1997, cuando Diana se encontraba de viaje en París, sufrió un accidente automovilístico en el que perdió la vida, tras lo que Carlos se trasladó a la capital francesa para recuperar el cuerpo de su exmujer y trasladarlo a Londres.

Después de la tragedia, el príncipe de Gales pidió a los medios de comunicación respetar la intimidad de su familia, especialmente la de sus hijos, que en aquella época apenas tenían 15 y 12 años, respectivamente. Uno de los principales objetivos del heredero era conseguir que sus hijos pudieran gozar de cierta normalidad durante su periodo escolar.

Tras anunciar su separación de Diana, Carlos confirmó una relación sentimental con Camila Parker, a quien ya conocía desde hacía años. De hecho, el heredero concedió una entrevista para la BBC en 1994 donde admitió haberle sido infiel a Diana con Camila.

Este episodio, sumado a los problemas matrimoniales que también enfrentaban las relaciones de sus hermanos, la princesa Ana y el príncipe Andrés, derivaron en una fuerte caída de la popularidad de la monarquía.

Finalmente, tras décadas de noviazgo, la pareja contrajo matrimonio en abril de 2005 en una ceremonia civil celebrada en Windsor y con cerca de 800 invitados. Fue entonces cuando la ahora reina consorte pasó a ser reconocida como duquesa de Cornualles.

El príncipe Carlos ha ido ganando protagonismo

En los últimos años, después de décadas a la sombra de su madre, el príncipe Carlos ha ido ganando más protagonismo en actos oficiales a medida que la soberana sumaba años y se veía aquejada por sus problemas de salud.

Una de las últimas intervenciones de Carlos en sustitución de la reina fue en la ceremonia de apertura del Parlamento de Reino Unido, celebrada en mayo de 2022. Isabel II se ausentó alegando "problemas de movilidad", si bien, según el palacio de Buckingham, su no comparecencia se decidió a última hora.

Sin embargo, a medida que la monarca ha ido cumpliendo años y se ha podido vislumbrar la entronización de Carlos, la población británica ha ido perdiendo su afinidad con la monarquía. En la última encuesta realizada por la firma YouGov con motivo del Jubileo de Platino de Isabel II, se señala que el apoyo a la corona ha disminuido más de un 13% en la última década.

El estudio demoscópico destaca que la población afín a la corona ha pasado de un 75% en 2021 a un 62% en 2022. Todo ello, sumado a que más de un quinto de los encuestados consideran que Reino Unido debería contar con un jefe de Estado elegido democráticamente en sustitución de la monarquía.

Las grandes tragedias que marcaron la historia de la reina de Isabel II