Berlusconi: la historia de juicios, acusaciones y corrupción

  • Esta semana ha sido absuelto del proceso Ruby Ter

  • El tercero de una serie de casos que parten de la investigación sobre las famosas fiestas del ex premier en 2010

  • Una década después ha sido absuelto de todas las acusaciones vinculadas en estos años

Seis años después de que el ex premier italiano Silvio Berlusconi fuese acusado por la justicia italiana de sobornar a varios testigos con hasta 10 millones de euros vinculados a sus famosas fiestas apodadas como bunga-bunga, la batalla ha terminado. Finalmente ha sido absuelto esta semana porque “el hecho no subsiste” y no ha podido demostrarse la corrupción. Junto a él otras 28 personas, más de 20 mujeres, que el Tribunal de Milán ha declarado inocentes. Pero este era solo el tercero de una serie de procesos que se remontan a hace más de una década, cuando el nombre ‘Ruby rompecorazones’, apodo dado a la joven marroquí Karima el Mahroug, durante un tiempo la supuesta sobrina del presidente egipcio Hosni Mubarak y las “cenas elegantes” en la residencia de Berlusconi en Arcore se convirtieron en el caso más polémico de Italia. 

Ella también, Karima el Mahroug, fue absuelta en este veredicto final de la justicia que cierra el último capítulo de una historia que dio lugar a tres procesos, con numerosos imputados y que ha dictado condena firme solo, en una década, a tres personas del entorno de Berlusconi. La joven marroquí fue la protagonista de la escena que desencadenó el caso Ruby (1) en mayo de 2010 en Milán, cuando ella tenía en aquel momento 17 años. Vinculada a las fiestas organizadas por el premier, a las que acudía siendo menor, fue acusada de robar 3.000 euros a una prostituta con la que compartía piso. En su defensa Berlusconi, que en aquel momento estaba en París, llamó a Italia para pedir que liberasen a la joven porque, garantizaba, era la sobrina del presidente egipcio Mubarak y su detención podría crear un problema diplomático entre los dos países. Dato que la propia Karima desmintió durante estos años, incluida en la declaración reciente a la prensa tras el veredicto de este mes de enero. “No soy la nieta de Mubarak”, dijo.

Los magistrados consideraron en ese primer caso judicial que Berlusconi había cometido abuso de poder e incitación a la prostitución de menores, comprobando que había mantenido relaciones con Ruby. La sentencia en primera instancia fue luego apelada al Tribunal Supremo que absolvió al ex Cavaliere que en aquel momento se jugaba siete años de cárcel e inhabilitación definitiva para un cargo público. Uno de los motivos que determinaron su absolución fue que el ex premier no era conocedor de la edad de la joven marroquí. En aquel momento la historia ya había alcanzado una gran relevancia también internacional, al ver implicado al jefe del Gobierno, y poco después se abrió la segunda investigación.

La llamada Ruby Bis, la segunda parte, con un proceso penal separado, terminó con la condena definitiva en 2013 por inducción a la prostitución y proxenetismo con penas de entre cinco y siete años de cárcel al representante de artistas Lele Mora, que había sido la persona que habría descubierto a Karima; la política y actriz Nicole Minetti, la encargada de coordinar a las chicas que asistían a esas fiestas y el ex director de Informativos Emilio Fede, que participaba de la selección con Mora de las mujeres “dispuestas a prostituirse”, según la propia investigación en 2011. 

Tras estos dos primeros procesos, en 2014 el fiscal jefe de Milán Edmondo Bruti Liberati decide abrir una tercera vía de la investigación, la llamada Ruby Ter, que acusaba a Silvio Berlusconi de sobornos a varias de las personas que participaban en estas fiestas en casa del entonces premier. Una suma de dinero que llegaría a 10 millones de euros y que habría sido pagada por el silencio en las declaraciones ante la justicia sobre las “cenas elegantes” que en aquellos años se celebraban con Berlusconi como protagonista. Este tercer caso es fundamental para entender algunas cosas del proceso surgidas en toda esta década. 

La resolución definitiva del Tribunal de Milán absuelve a todos los imputados porque “el hecho no subsiste”. Sobre el veredicto podría haber pesado una orden ya emitida por los jueces en el año 2021 que definía “inutilizables” las declaraciones de al menos 18 jóvenes en el proceso Ruby, porque, según decía el tribunal, tenían que ser investigadas ya en 2012 con la garantía de asistencia de un abogado. El presidente del Tribunal milanés, Fabio Roia, en una nota que anticipa las motivaciones, que se publicarán en 90 días desde el veredicto, expresa que las invitadas a aquellas fiestas tendrían que haber sido interrogadas como acusadas, no como testigos. Al no sostenerse ya el “falso testimonio” cae también la acusación de soborno. Berlusconi se libra así de la condena a seis años de cárcel y la incautación de 10,8 millones de euros que reclamó la justicia el pasado mes de mayo.

De forma definitiva la absolución cierra el caso, tras haberlo hecho también en sus respectivas investigaciones sobre el Ruby Ter el Tribunal de Siena y el de Roma con anterioridad. Una victoria para Silvio Berlusconi que escribía tras la sentencia en las redes sociales: "Finalmente fui absuelto después de más de once años de sufrimiento, lodo e incalculable daño político. He tenido la suerte de ser juzgado por Magistrados que supieron mantenerse independientes, imparciales y justos frente a las acusaciones infundadas que se habían hecho en mi contra". El Cavaliere, después de numerosos procesos con la justicia y sentencias en primer grado, incluida la vinculada al caso Ruby, ha sido únicamente condenado, de manera, firme por fraude fiscal en el intercambio de derechos de trasmisión de películas estadounidenses en su empresa televisiva, Mediaset.