Sarah McBride, primera mujer trans en llegar al Congreso de EEUU, sufre un ataque tránsfobo en plena Cámara de Representantes

Sarah McBride, primera mujer trans en llegar al Congreso de EEUU, sufre un ataque transfobo en plena Cámara de Representantes
Sarah McBride, primera mujer trans en llegar al Congreso de EEUU, sufre un ataque tránsfobo. Informativos Telecinco
  • Sarah McBride, primera mujer trans en llegar al Congreso de EEUU, ha sufrido un ataque tránsfobo en plena Cámara de Representantes

  • Un legislador republicano se ha dirigido en masculino a Sarah McBride, la primera persona trans en llegar al Congreso de EEUU

  • Su compañero Bill Keating, representante demócrata por Massachusetts, decidió defenderla y enfrentarse al legislador republicano

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La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha sido el escenario de un tremenda bronca política provocada por un ataque tránsfobo a una de sus representantes. Todo ha ocurrido cuando, en pleno 2025, un legislador republicano se ha dirigido en masculino a Sarah McBride, la primera persona trans en llegar al Congreso de ese país. Ha sido tal el rifirrafe que ha habido que suspender la sesión, como informa en el vídeo Magari García Simón.

"Le doy la palabra al representante de Delaware, el señor McBride", este fue el comentario que desató este conflicto entre los representantes políticos. Nada más escucharlo, Sarah McBride prefirió optar por la ironía y respondió al presidente de la Cámara de Representantes de EEUU en femenino: "Gracias, señora presidenta".

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El rifirrafe tránsfobo que ha empañado la Cámara de Representantes de Estados Unidos

Sin embargo, su compañero Bill Keating, representante demócrata por Massachusetts, decidió defender a Sarah McBride y le dio la oportunidad al presidente de la cámara de retractarse: "Señor presidente, ¿podría repetir su introducción de nuevo?". Volviendo a su ataque verbal, el presidente de la Cámara reiteró sus palabras y se dirigió a la representante demócrata en masculino.

"Señor presidente, está fuera de lugar. ¿Es que no tiene usted decencia? He llegado a conocerle un poco, pero esto no es decente. No continuará conmigo a menos que represente correctamente a una representante electa de la Cámara", defendía Bill Keating.

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Justo después de este discurso a favor de Sarah McBride, el presidente de la Cámara decidió cerrar la sesión. Este ha sido el último rifirrafe homófobo y transfobo que ha empañado la Cámara de Representantes de Estados Unidos cuando el republicano Keith Self se negó a tratar en femenino a la representante Sarah McBride y decidió terminar de forma abrupta esta sesión.

El veto a la congresista trans de usar el baño de mujeres

Este no ha sido el único momento de discriminación que ha sufrido Sarah McBride en los últimos meses. El pasado mes de noviembre, el que fuese presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, respaldaba la propuesta de los republicanos que pretendía prohibir a las mujeres transgénero utilizar los baños de mujeres en el Capitolio, lo que afectaba directamente a la congresista transgénero.

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"Todas las instalaciones de un solo sexo en el Capitolio y los edificios de oficinas de la Cámara de Representantes, como baños y vestuarios, están reservadas para personas de ese sexo biológico", señalaba en un escueto comunicado en su página web.

Johnson justificaba esta medida alegando que "las mujeres merecen espacios exclusivos para mujeres", y recordaba que "cada oficina" de los legisladores "tiene su baño privado" y que "los baños unisex están disponibles en todo el Capitolio".

Estas declaraciones llegaban después de que la senadora republicana Nancy Mace presentara una resolución para modificar las reglas de la Cámara de Representantes en este sentido.

"Sarah McBride no tiene voz ni voto. Quiero decir, este es un hombre biológico", defendió entonces ante la prensa la senadora por Carolina del Sur, añadiendo que la demócrata "no pertenece a los espacios de mujeres, baños de mujeres, vestuarios, punto, punto final".

Por su parte, la congresista transgénero prometía que iba a "seguir las reglas" indicadas por Johnson, "incluso" sin estar de acuerdo con ellas. "No estoy aquí para luchar por los baños. Estoy aquí para luchar por los ciudadanos de Delaware y para reducir los costes a los que se enfrentan las familias", declaraba en su perfil de X, criticando los "esfuerzos" de los republicanos por "distraer la atención sobre los problemas reales" de los estadounidenses.

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