La primera foto del papa Francisco tras su ingreso deja más dudas que certezas sobre su estado de salud
En la imagen difundida tras 31 días de hospitalización apenas se le ve la cara y no se han aportado mayores detalles sobre su estado
Las últimas informaciones apuntan a una "gradual mejoría", aunque su situación sigue siendo "compleja" y permanece hospitalizado
Última hora sobre el estado de salud del papa Francisco: sigue estable, pero necesita cuidados y terapias hospitalarias
El Vaticano publicó este domingo la primera fotografía del papa Francisco desde que fuese ingresado en el Hospital Gemelli de Roma hace ya más de un mes, el pasado 14 de febrero, a causa de una bronquitis que derivó en una neumonía bilateral. En la imagen apenas se le ve la cara, se aprecia que está sentado en una silla de ruedas y, aparentemente, no tiene ayuda para respirar, informa Darío Menor.
Respecto a la instantánea, pocos detalles más se conocen del estado del pontífice, que continúa manteniendo a todos los devotos en vilo, preocupados y pendientes de su evolución.
El papa Francisco y su primera imagen tras un mes hospitalizado
Después de 32 días hospitalizado, en la primera imagen del papa Francisco que hemos podido ver, se le aprecia sentado antes de celebrar la misa en la capilla que hay ubicada junto a su habitación en la décima planta del Hospital Gemelli de Roma.
La semana pasada los médicos levantaron el pronóstico reservado al considerar que ya no está en peligro inminente por esta infección que tiene en las vías respiratorias, aunque su situación sigue siendo “compleja”. Por eso, la hospitalización se está prolongando todavía más.
De hecho, los médicos han decidido que no van a sacar más partes médicos hasta mañana o pasado. Así, pese a que en los últimos días se ha hablado de una “gradual mejoría”, seguirá hospitalizado.
Las últimas informaciones aportadas, no obstante, inciden en que el pontífice sigue estable, si bien seguiría requiriendo terapia médica hospitalaria y tanto fisioterapia motora como respiratoria.
Ayer, en un comunicado remitido por la Santa Sede, el propio Francisco se dirigió a sus fieles, a los que agradeció todo el apoyo y cariño recibido. En su mensaje, recordó que en la enfermedad nada "puede impedir amar y rezar" y ha destacado que se "une" a las personas enfermas, que son "frágiles" como lo es él en estos momentos.
"Mientras atravieso un momento de prueba, me uno a tantos hermanos enfermos frágiles, en este momento, como yo. Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos, estar los unos para los otros, en la fe, señales luminosas de esperanza", expresó este domingo en el texto del Ángelus remitido por escrito, práctica habitual desde que está ingresado en el Hospital Gemelli de Roma.
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