Nicolás Maduro ha respondido a Donald Trump por la decisión de anular las licencias y exenciones a las petroleras extranjeras que exportan petróleo venezolano: "No somos colonia de nadie", ha advertido, "Venezuela es un país libre" y esto es un síntoma de la decisión del presidente de EEUU de "agredir al mundo". "Los que pierden son ellos", ha advertido el mandatario latinoamericano.

"Venezuela es un país libre. No somos colonia de nadie. Nadie viene a naricearnos, a ningunearnos. Nadie es nadie. No, ese tiempo se acabó. El tiempo que nos nariceaban y daban órdenes al país en inglés", ha reivindicado Nicolás Maduro en su canal de Telegram.

"Allá (Estados Unidos) decidieron agredir al mundo entero. Allá ellos, quien pierde son ellos", ha afirmado al tiempo que expresaba la voluntad de Venezuela de "tener relaciones de respeto, de cooperación, de comunicación, pero relaciones civilizadas, de respeto".

El presidente de Venezuela ha explicado que no habla en su nombre porque "no es un hombre, no es Maduro, es un pueblo decidido a ser libre, rebelde, empoderado, organizado, consciente, amoroso, heroico y bolivariano". "No van a poder con nosotros, nunca. Jamás", ha subrayado.

Este fin de semana ha trascendido que la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha revocado los permisos y exenciones concedidas a varias empresas petroleras, incluida la española Repsol, para exportar crudo desde Venezuela.

EEUU impone un nuevo golpe al mercado al revocar los permisos a las compañías que exportaban petróleo de Venezuela

Fuentes de Repsol han confirmado que han recibido la carta de la Administración estadounidense en la que comunica la revocación del permiso para la exportación de petróleo venezolano, según Europa Press que ha consultado a la empresa española afectada.

La decisión de Washington incluye a la petrolera estadounidense Global Oil Terminals, propiedad del millonario y donante del Partido Republicano Harry Sargeant III, a la francesa Maurel et Prom y a la española Repsol. Estas compañías deberán poner fin a sus operaciones en Venezuela antes del 27 de mayo, explican las fuentes.

La decisión de Washington afecta también a las licencias emitidas a empresas de gas venezolano que tengan relación comercial con la petrolera estatal venezolana, PDVSA.

Estos permisos fueron emitidos por el Departamento del Tesoro estadounidense bajo el formato de licencias, exenciones o cartas de conformidad para permitirles operar en Venezuela y exportar el petróleo de PDVSA sin que les afecten las sanciones impuestas por Washington.

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