El devastador terremoto de Birmania, en plena guerra civil: denuncian la falta de apoyo de las autoridades y bombardeos en plena crisis
Las operaciones de rescate continúan y ya son más de 1.700 los muertos en el desastre
La población reclama ayuda mientras la oposición y los grupos rebeldes denuncian bombardeos a sus posiciones en medio de la crisis
Última hora desde Birmania con Marcos Méndez: "Por primera vez, la Junta Militar reconoce que la cifra de víctimas crecerá"
Birmania continúa sumida en la devastación del terremoto de magnitud 7,7 que el pasado viernes sacudía al país. El seísmo, que también extendió la tragedia a Tailandia, deja ya más de 1.700 muertos y 3.400 heridos, y se teme que el balance aumente. Mientras las operaciones de rescate continúan, la población, en plena guerra civil, denuncia falta de apoyo por las autoridades, así como la oposición y los grupos rebeldes aseguran que en las últimas horas el Gobierno ha aprovechado la crisis para bombardear sus posiciones, como informan en el vídeo Marcos Méndez y Elsa Ascaso.
En medio del desastre, la Junta Militar de Birmania, que controla el país, ha echado el cerrojo a la información. No están llegando noticias de lo que pasa en la frontera con Tailandia y las cifras de las víctimas siguen sin actualizarse desde este domingo, mientras los temblores continúan en forma de réplicas.
El terremoto en Birmania, el más potente que ha sacudido al país en más de un siglo
El terremoto en Birmania es el más potente que ha sacudido al país en más de un siglo. Las labores de rescate enfrentan enormes dificultades, como la pérdida de electricidad y comunicación en las principales ciudades de Birmania. En medio de la devastación, la maquinaria trabaja sobre los escombros, de los que no dejan de aparecer cuerpos atrapados.
"Algunos sótanos se derrumbaron y hay personas atrapadas en esas zonas", señala Min Min Thein, del Departamento de Rehabilitación, Ministerio de Bienestar Social, Socorro y Reasentamiento.
Otros, por su parte, han podido ser rescatados con vida, como una superviviente que permaneció 60 horas enterrada bajo las ruinas del hotel donde se hospedaba.
Más de 1.700 muertos por el seísmo en plena guerra civil
El número de víctimas continúa siendo incierto, pero la poca profundidad con la que se produjo el temblor, la gran densidad de población y las infraestructuras deficientes hacen que la cifra supere ya los 1.700 fallecidos.
“Esto es un desastre, y probablemente más países podrían ayudar económicamente, al menos para eliminar las consecuencias de este desastre”, sostiene Ravil Nasretdinov, uno de los turistas que fueron testigo del terremoto, apuntando a los problemas que existen en la nación y se suman a la crisis causada por el seísmo.
El aislamiento internacional de una de las naciones más pobres de Asia, complica la situación de un país desangrado por el conflicto civil. A pesar del desastre, las fuerzas de la Junta Militar han continuado bombardeando las zonas rebeldes de la región birmana, según denuncian desde la oposición.
Entre edificios y puentes derrumbados, la población se organiza en refugios de emergencia, desde los que piden ayuda urgente por la falta de recursos.
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